Según diversos estudios los daneses son la población más satisfecha y feliz de todo el planeta. Esto se debe sin duda al bienestar social que existe en el país escandinavo.
Sin embargo, mucha gente apunta a que este lugar también tiene sus sombras a la hora de residir en él. Dinamarca es uno de los lugares del mundo que más ayuda presta a sus ciudadanos.
La estancia en los hospitales es gratuita, así como los estudios universitarios. El gobierno también ofrece muchas subvenciones y ayudas para todo el mundo que las necesite.
A lo largo del país se extienden un gran número de escuelas, bibliotecas y hospitales. Sin duda es un gobierno que ofrece cosas útiles a sus ciudadanos, no como otros que podría nombrar, pero me callo por ahora.
El nivel de vida en Dinamarca es excelente. Cuando estás allí te da la sensación de que a la gente le sobra el dinero.
Esto se debe a que los salarios de los daneses son de los más altos del mundo. Diversas fuentes de información sitúan a este país entre el top 3 de los más ricos por habitante, junto a Islandia y Noruega.
Al igual que en Holanda, la bicicleta es el medio de transporte más usado. Carriles bici iluminados y señalizados por todas partes, parkings particulares, semáforos específicos y un enorme respeto por parte de los conductores de otros vehículos.
¿Felicidad o satisfacción? ¿Cuál es la diferencia?
El extenso análisis detrás de este reporte indica que son seis factores los cuales contribuyen a los más altos niveles de felicidad:
El producto interno bruto per cápita, la esperanza de una vida saludable, el respaldo social, la confianza, la libertad personal para tomar decisiones en la vida y la generosidad.
Es de esperarse, entonces, que los daneses, con niveles tan impresionantes de confianza social, los extensos beneficios de parte del Estado y el sentido de igualdad entre todos, hayan obtenido tan alta clasificación en dicho reporte.
¿Utopía?: Beneficios del estado de bienestar social
Otra fuente de felicidad en Dinamarca es el conjunto de beneficios de bienestar social ofrecidos por el Gobierno danés.
Estos son financiados, en su mayoría, por el sistema de elevados impuestos estatales.
El sistema de bienestar funciona de manera tan efectiva porque los ingresos generados a través de impuestos son canalizados hacia las necesidades reales del país.
La transparencia del sector público en Dinamarca contribuyó a que la misma clasificara como la nación con menos corrupción del mundo.
Según el Índice de Percepción de la Corrupción del 2014 medido por la Organización para la Transparencia Internacional.
Los beneficios de este efectivo estado de bienestar social son múltiples. Todos los ciudadanos tienen derecho a servicios de salud, seguridad social y educación, sin costo alguno.
Beneficios concretos
No solo la educación es gratis hasta el nivel universitario, sino que los estudiantes reciben una mensualidad por parte del gobierno –de alrededor de unos 850 dólares al mes– simplemente por estar estudiando.
También, el gobierno les cubre a aquellos desempleados hasta el 90 por ciento de su salario previo por un periodo de alrededor de dos años.
Cuando se trata de las madres, el Estado las provee gratuitamente de un servicio de guardería de niños.
La licencia maternal y paternal –dieciocho semanas para las mujeres y dos semanas para los hombres– puede incluir hasta el 90 por ciento del salario pago.
Gracias a las guarderías y la licencia de maternidad, alrededor del 79 por ciento de las mujeres danesas regresan a un empleo de calibre similar al que solían tener antes del embarazo.
Trabajar en Dinamarca
Otra opción para emigrar a Dinamarca es conseguir un empleo. Una de las grandes ventajas de trabajar en Dinamarca es que los sueldos son altos y la semana laboral solo tiene 37 horas.
También tienes derecho a 5 semanas de vacaciones por año trabajado.
Los ingresos dependen del tipo de empleo, la experiencia y el grado académico del trabajador. Pero, el sueldo promedio en Dinamarca ronda los 2500 euros mensuales.
Y aunque parece un sueldo bastante alto, hay que descontarle los impuestos que son del 40%, uno de los más elevados de Europa.