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Las cosas más extravagantes de los multimillonarios en vacaciones

Cuando el dinero no es un problema, el mundo está lleno de Champagne, caviar y trufa blanca. Y cuando se trata de vacaciones, los súper ricos saben cómo hacerlo con estilo.

Cuando el dinero no es un problema, el mundo está lleno de Champagne, caviar y trufa blanca. Y cuando se trata de vacaciones, los súper ricos saben cómo hacerlo con estilo.

Naturalmente, la extravagancia está a la orden del día. Y para garantizar la máxima relajación, el 1% más rico emplea a otros para organizar sus demandas más innovadoras.

Olvídate de solicitar una habitación con vistas al mar o de que tu filete se cocine tal como te gusta, los súper ricos tienen ideas algo más grandes para sus vacaciones.

Red de multimillonarios

Stay One Degree es una red social privada que se ha convertido en un imán para los increíblemente ricos, que utilizan la página para encontrar propiedades de vacaciones que les proporcionarán sus elementos imprescindibles.

Tras su lanzamiento en diciembre de 2017, actualmente cuenta con 10.000 miembros con acceso a más de 1.000 propiedades en 54 países.

La compañía ha obtenido una buena idea de cómo son las vacaciones de ese 1%, y también han tenido algunas solicitudes bastante extrañas.

Alguna de las Extravagancias

Helipuertos en su propiedad

Una de las razones principales por las que más personas buscan propiedades con helipuertos privados (ha habido un aumento del 500% en el interés durante el año pasado) es para tener que usar menos los aeropuertos públicos.

Sin embargo, esto no es simplemente para que los súper ricos puedan evitar mezclarse con los plebeyos, es aparentemente para que puedan «desconectar» por completo.

Un cumpleaños especial

Una empleada de un hotel en Madrid que converso con este medio de comunicación contó que una familia rusa llegó a la ciudad para celebrar el cumpleaños de su hija menor.

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Tan pronto como llegaron —ni siquiera se esperaron a hacer el check-in— dice la recepcionista, me pidieron que contratara un pequeño avión o un helicóptero que los recogiera en la azotea del hotel esa misma noche, para realizar un breve vuelo sobre la capital.

Durante el vuelo, querían lanzar globos al aire, en los que habían escrito sus mejores deseos para su querida hija.

Además, tenía que sonar la canción pop favorita de la cumpleañera en loop. Por supuesto, no iban a aceptar un no por respuesta y estaban dispuestos a pagar lo que fuera necesario para llevar a cabo sus planes, cuenta Yelibeth vía telefónica.

Tina de oro

Ruby Rubio, empleada de un lujoso hotel en Miami nos dijo entre risa y asombro que donde trabajo ofrece un servicio «de hogar a hogar» para los huéspedes que pasan mucho tiempo con alojados.

“Por lo general, implica cambiar algunas alfombras, sillones, cortinas y cosas por el estilo, para que se sientan más a gusto durante su estancia, que a veces puede durar algunos meses”, explica Rubio.

“Pero la cosa cambia completamente cuando los huéspedes son árabes o miembros de la realeza. Recientemente tuvimos que cambiar la tina de un baño en una de nuestras suites por una que estuviera chapada en oro con diamantes incrustados” dice la mujer a través de nota de voz.

Vino del Cielo

Una administradora de un lujoso restaurante en New York nos relató por mensaje de texto que solía trabajar como sommelier en dicho establecimiento. Y una de las peticiones más comunes de los clientes ricos en vacaciones era servirles su vino favorito, aunque no estuviera en la carta.

Para ella era una petición común, a menos que el vino que pidas venga de otra parte del mundo. “Constantemente tenía que hablar con gente en París, Londres o Buenos Aires para encontrar su bebida preferida”, dice Juana Herrera.

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“Vinos que cuestan entre 2.000 y 7.000 euros por botella (40,000 y 143,000 pesos)— y con tratábamos un avión y un piloto para llevarlos a New York a tiempo para la cena del cliente”, cuenta la femenina.

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