A menudo es muy común que escuchemos la famosa pregunta «¿Y los hijos para cuándo?», un cuestionamiento que probablemente alguna vez en la vida han recibido parejas casadas o en relaciones estables de varios años en las que viven juntos.
Aunque a simple vista, puede parecer una pregunta inocente e inofensiva ante el genuino deseo de querer ver un bebé y un pequeño correteando por la casa. La realidad es que es una pregunta que puede tener un trasfondo mayor en las parejas.
Te preguntarás el porqué, pues aquí te contamos tres sencillas pero contundentes razones por las que NO debes hacer la pregunta de ¿y los hijos para cuándo?.
1. Tener hijos es una decisión personal
En primer lugar debes tener en cuenta que la decisión de tener hijos es única y exclusivamente competente de la pareja como un acuerdo de plan de vida entre ambos, por lo que no tiene cabida la opinión de personas externas a ellos dos.
Decidir tener hijos no es una decisión que se tome generalmente a la ligera, ya que influyen diferentes factores como la fertilidad, problemas de salud, cuestiones financieras o emocionales, la crianza a futuro, entre otros muchos.
2. Interfieres en temas sensibles de pareja
Cuando preguntas por el momento para tener hijos puedes estar tocando temas que pueden ser sensibles para la pareja, y que pueden reabrir heridas entre ambos o sentimientos que afecten su estado emocional.
Cada pareja es un mundo distinto y aunque a veces creemos que sabemos las realidades de las relaciones que tenemos cerca, la verdad es que no es así, pues hay situaciones que solo se viven en privado entre ambos y no siempre hacen sus problemas públicos.
Por lo que no sabemos si las parejas pueden estar enfrentando diferentes situaciones que les impiden realizar su deseo de ser padres.
Como por ejemplo, dificultades en el proceso de concepción por temas de infertilidad, recuperándose de la pérdida de algún embarazo o simplemente atravesando por una crisis de pareja o un difícil momento económico.
Incluso muchos de ellos ni siquiera tienen contemplado en su plan de vida el deseo de traer un bebé al mundo.
3. Estás ejerciendo presión y juzgando sobre una decisión personal
La manera en la que las parejas reciben esta pregunta dependerá de varios factores, para muchos puede ser una pregunta sin mayor relevancia mientras que para otros realmente puede tener una influencia significativa y en muchos casos negativa negativa.
Empezando por el vínculo de cercanía que tengas con las personas en cuestión, ya que si no tienes la confianza suficiente con ellos, dejarás de ser amable para convertirte en una persona entrometida.
Además, cuando preguntas por los hijos a una pareja ejerces presión para tomar una decisión personal como si se tratara de una competencia contra reloj, e incluso puedes llegar a juzgar la elección que hayan podido tomar de no tener hijos, por lo que puede ser generar incomodidad y frustración para ambos.
Recuerda que la decisión de las parejas sobre tener hijos es personal y de libre albedrío, así que la próxima vez que planees preguntar “¿Y para cuándo los hijos?” mejor guárdatela para ti ya que este no debe ser un tema de tu incumbencia.