La situación social y económica en la que se encuentran la mayoría de los territorios latinoamericanos ha obligado a que gran parte de sus ciudadanos busquen nuevas oportunidades en otros países.
En este sentido, en la historia de Latinoamérica se identifican tres grandes patrones migratorios: el primer patrón corresponde a la inmigración extranjera, el segundo se refiere a la migración intrarregional y el tercer patrón está relacionado con la emigración de latinoamericanos hacia países desarrollados.
Migración intrarregional
En los últimos años, la migración intrarregional se ha convertido en una opción para millones de latinos. Varios acuerdos regionales, adoptados en el marco de los procesos de integración regional, contribuyeron a promover la migración dentro de la región y el acceso a derechos sociales a los migrantes.
De hecho, la movilidad intrarregional se incrementó debido a la difusión de los medios de comunicación, los bajos costos de transporte y, esencialmente, por las condiciones políticas en la región, con la implementación de mecanismos de integración regional que facilitaron la movilidad.
Con este panorama, los migrantes intrarregionales han tenido como principal destino el Cono Sur: Argentina, Chile y Brasil son los países que atraen a la mayoría de los migrantes en la región, provenientes principalmente de los países andinos y Paraguay.
Por otro lado, desde que Colombia comenzó sus negociaciones de paz en 2016 y 2017, luego de cinco décadas de conflicto, sumado a que la perspectiva social y económica de Venezuela comenzó a empeorar, muchos colombianos han regresado a su país y un número considerable de venezolanos migró a Colombia.
A julio de 2021 se registraban en América del Sur 4,1 millones refugiados y migrantes de Venezuela, de los cuales el 43% se encontraban en Colombia, seguida de Perú con 830.000 y de Chile con 455.500 (R4V, 2021).
Migración extrarregional
Si nos detenemos en la historia reciente de la región, la emigración ha aumentado debido a las deficiencias sociales y económicas en los países de la región. Por ejemplo, después de la crisis financiera de 1999 en Ecuador, hubo una salida importante de ecuatorianos hacia España, según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas de este país.
España también recibe una proporción significativa de venezolanos, peruanos y colombianos. Otro patrón migratorio tradicional es la emigración de nacionales de la región hacia América del Norte (principalmente brasileños, colombianos, peruanos y venezolanos a los Estados Unidos (OIM, 2021).
Con respecto a América del Norte, los datos recopilados muestran que Estados Unidos es el país de destino previsto más común en esa región, elegido por el 68% de los migrantes de América del Sur. México ocupa el segundo lugar, siendo el destino previsto para el 14 por ciento de los migrantes, mientras que Canadá es el tercero más preferido, siendo elegido por el 7 por ciento de los migrantes, según un informe reciente (OIM, 2020).
En cuanto a las naciones europeas, España es el destino principal, seguida por Italia, Países Bajos, Portugal, Francia y el Reino Unido, alcanzando un volumen de 4.1 millones de sudamericanos en 2020.