Todos sabemos que, desde el inicio de los tiempos, la humanidad está en constante evolución, gracias a la ciencia, tenemos la certeza de saber que no somos la primera especie que reinó sobre la tierra, y que el planeta ha pasado por numerosos cambios, tanto en sí mismo, como para todas las categorías de animales que han caminado sobre él, adaptándose a las necesidades que les exige el entorno en el que se desenvuelven. Pues bien, una vez más la ciencia nos muestra aspectos puntuales sobre el trasegar y la evolución de la humanidad en el tiempo.
Esta vez se trata de una mirada hacia el futuro, la empresa de telecomunicaciones Toll Free Forwarding con sede en USA, realizó un estudio respecto a las trasformaciones físicas que sufrirá la raza humana en los próximos siglos. Concluyendo que, elementos tecnológicos como el celular y la computadora tendrán mucho que ver en la apariencia que tendrán las generaciones del año 3000.
Una nueva imagen tridimensional
Mindy es una imagen tridimensional (un avatar) creado por la inteligencia artificial, de un humano dentro de 800 años si siguieran siendo tan dependientes de la tecnología como lo son hoy.
Después de recopilar investigaciones científicas y opiniones de expertos, pudieron crear el modelo a través de la IA.
“Recibimos investigaciones científicas y opiniones de expertos sobre el tema antes de trabajar con un diseñador 3D, con el objetivo de crear un ser humano del futuro cuyo cuerpo haya cambiado físicamente debido al uso constante de teléfonos inteligentes, computadoras portátiles y otras tecnologías”, explica la empresa en creadora.
“Mindy se creó como una forma de visualizar cuánto afecta la tecnología al cuerpo humano. Años de mirar excesivamente los teléfonos inteligentes”. Agregaron.
Características del humano del futuro
Mindy tiene una apariencia grotesca, lo cual es un reflejo de malos hábitos como pasar todo el día en una silla inclinada sobre un teclado o sostener constantemente un teléfono mientras mira la pantalla.
Tiene una postura permanentemente encorvada, los ojos enrojecidos y secos por la exposición prolongada a la pantalla de una computadora y/o del celular, parpados trasparentes y duplicados, piel pálida por pasar demasiado tiempo frente al resplandor de la luz artificial. El cráneo también tendría cambios bastante notorios, pues este aumentaría de tamaño en cuanto a grosor, mientras que el cerebro se encogería; lo mismo que el cuello, que también daría lugar a una nueva condición, acertadamente llamada ‘cuello tecnológico” (que se asemeja al cuello de una tortuga). Las manos en forma de garra o prensa son otro detalle bastante llamativo, pues estas se adaptarían a la forma de un teléfono celular.
“Se ha demostrado que ajustar constantemente nuestra posición para mirar hacia abajo a nuestro teléfono o hacia arriba en la pantalla de nuestra oficina, tensa parte de nuestro cuerpo que determinan la postura” dice la empresa. Por eso el codo en 90 grados sería otra consecuencia del uso constante de estos elementos.
Sin embrago, Mindy solo es uno de los varios modelos que existen relacionados a la evolución humana, por lo que no hay seguridad absoluta sobre si esta hipótesis es la más acertada.
Por el momento, esta teoría nos hace reflexionar y meditar sobre el uso excesivo que le estamos dando a la tecnología.