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Donald Trump vuelve a la presidencia: comienza una nueva era para Estados Unidos

El 20 de enero de 2025, Donald Trump regresó a la Casa Blanca como el 47º presidente de Estados Unidos. Este evento histórico marca un momento decisivo en la política del país, ya que se convierte en el primer expresidente en retomar el poder tras perder una reelección.

Una ceremonia marcada por los desafíos climáticos

La investidura se llevó a cabo en la Rotonda del Capitolio debido a las intensas nevadas en Washington D.C., un cambio logístico que no se veía desde 1985 con Ronald Reagan. Esta decisión refleja los retos climáticos actuales que afectan al país.

Presencia internacional y de figuras destacadas

Líderes como Javier Milei, presidente de Argentina, y Giorgia Meloni, primera ministra de Italia, asistieron a la ceremonia, destacando las nuevas alianzas internacionales de la administración. Además, personalidades influyentes como Elon Musk y Jeff Bezos estuvieron presentes, subrayando el papel clave que tendrán la tecnología y los negocios en esta etapa.

Las primeras medidas de Trump en su segundo mandato

Trump ha iniciado su nuevo gobierno con políticas enfocadas en temas clave como la migración, la energía y la administración pública:

1. Políticas migratorias
Refuerzo de las deportaciones y continuación de la construcción del muro fronterizo.

2. Energía
Promoción del uso de combustibles fósiles para lograr independencia energética y revitalizar la economía.

3. Administración pública
Reducción de protecciones para empleados gubernamentales con el fin de implementar cambios más rápidos en las políticas.

Reacciones divididas y expectativas internacionales

El regreso de Trump ha polarizado a la sociedad estadounidense. Mientras sus partidarios celebran el enfoque nacionalista, los críticos temen retrocesos en derechos civiles y medio ambiente. En el ámbito internacional, aliados y adversarios observan con cautela sus primeros pasos en el poder.

Un nuevo capítulo para Estados Unidos

Con esta segunda presidencia, comienza una era marcada por el nacionalismo y la proyección de una visión económica y política que promete transformar al país. Las decisiones que tome Trump en los próximos años serán determinantes para el futuro de Estados Unidos y su posición en el escenario global.

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