Parecería que durante las festividades de fin de año todo es amor y felicidad. Pero, la realidad es que estas fechas pueden resultar un poco ‘inquietantes’. Entre las compras, el gasto, los viejes, lidiar con la familia completa, se puede desencadenar una crisis de estrés.
Lo más interesante de esta situación, es que al final no eres el único afectado, sino que por el contrario puede contagiarlo. Por su puesto en mayor medida a las personas que se mantienen más cercanas, y de manera especial a nuestras parejas.
De hecho, según un estudio de la Universidad de Calgary, puede ser tan contagioso como una enfermedad infecciosa, ya que las personas próximas a un afectado por estrés pueden sufrir los mismos síntomas y consecuencias.
¿Cómo se contagia?
De acuerdo cuando esta investigación, el nivel emocional al que se sometieron los participantes del estudio se veía reflejada en las parejas que tenían asignadas con efectos que podían durar varios días.
Que el estrés se ‘propague’ descubre que hay un mecanismo clave a la hora de transmitir información emocional en las distintas formas de relaciones sociales de estudio.
Las neuronas son clave en el proceso de ‘contagio’. Eso pudo demostrarse a través de ontogenética, una técnica que permite activarlas y desactivarlas a voluntad en los sujetos estudiados.
Si esas neuronas se silenciaban en un proceso o período de estrés, logra esquivarse los cambios en el cerebro que provoca ese estrés. Si esas neuronas no participan en el proceso, el estrés no consigue ‘contagiar’
Una vez activadas esas neuronas, aunque no se dé una situación de estrés en el entorno del sujeto, se manifiestan cambios en el propio cerebro como si estuviese o hubiese pasado por una situación estresante.
¿Cómo podemos manejar el estrés?
Podríamos llegar a pensar que esta respuesta no existe. Y es que la forma en la que nos afecta el estrés resulta bastante intimidante para los que están a nuestro alrededor y hasta para nosotros mismos.
Si este es el caso, y sientes que te has desquitado con su pareja por el estímulo de estos días, te recomendamos algunos puntos para sobrellevar esta situación.
Primero, hablen y lleguen a acuerdos mutuamente. Díganle a su pareja que comprende sus sentimientos. Hable de cosas grandes y pequeñas antes de que se intensifiquen.
A veces, las parejas ocultan problemas para protegerse entre ellos, pero esto en realidad puede empeorar las cosas. Comparte tus sentimientos y, cuando tu pareja comparta a cambio, no le interrumpas.
Recuerda que sentirse cuidado y comprendido por una pareja es bueno para su bienestar emocional y promueve patrones de cortisol más saludables, por lo que estar ahí el uno para el otro y escucharse el uno al otro puede tener efectos en la salud de ambos.
A continuación, demuéstrale tu amor. Abrácense, tómense de la mano y sean amables. Esto también reduce el cortisol y puede hacerte sentir más feliz. Un estudio encontró que una relación satisfactoria puede incluso ayudar a mejorar la respuesta a la vacunación.
Luego, recuerda que eres parte de un equipo. Piensen en soluciones, sean los animadores de los demás y celebren juntos las victorias.
Las parejas que se unen para afrontar el estrés están más sanas y más satisfechas con sus relaciones. Por ejemplo: prepare la cena o haga mandados cuando su pareja esté estresada, relajarse y recordar juntos, o probar un nuevo restaurante, baile o clase de ejercicio.