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Esto es lo que necesitas saber sobre el sexo durante el embarazo

Generalmente, el embarazo inunda a las parejas con millones de dudas sobre las relaciones sexuales y a pesar de las creencias, su práctica resulta sano y hasta beneficioso.

Muchas son las dudas, preguntas y hasta miedos que brotan con un embarazo y lo que respecta a su estado físico y emocional. Y en este sentido los mitos que han surgido alrededor de la práctica del sexo en estos meses son casi que infinitos. Si es bueno o malo, si causa daño al bebé, si la mujer se afecta, si se puede realizar en todas las posiciones… entre muchos otros.

No obstante, y a pesar de todas esas preguntas, los expertos han coincidido en que con un embarazo normal las relaciones sexuales son completamente seguras. De modo que, a menos que su médico o partera indique lo contrario, no habrá ningún problema.

Así las cosas, el sexo durante el embarazo únicamente supone un riesgo en casos muy específicos, como, por ejemplo:

  • Cuando hay antecedentes de aborto espontáneo o parto prematuro.
  • Si existe sangrado o flujos vaginales.
  • Si se produce pérdida de líquido amniótico o placenta previa.
  • Si se padece una enfermedad de transmisión sexual.
  • En lo que respecta a los denominados embarazos de riesgo, será el ginecólogo quien debe determinar si se puede o no mantener relaciones sexuales.

Las relaciones sexuales pueden hacerle daño al bebé

Uno de los mitos relacionados con el sexo durante el embarazo es que su práctica puede hacer daño al bebé. En este sentido, lo primero que hay que saber es que el feto está protegido por el abdomen de la madre y por la bolsa de líquido amniótico.

No obstante, lo que si habrá que hacer es adaptar el modo en que se llevan a cabo las relaciones sexuales a medida que avanza el embarazo. No con el fin de evitar que el bebé sufra, sino para que resulten cómodas y ambos miembros de la pareja puedan disfrutar plenamente de ellas.

El deseo sexual

El mejor momento para ponerse manos a la obra es, según los especialistas, en el segundo trimestre, que es el de mayor actividad sexual. Ya que en este período es “cuando las molestias y el volumen del vientre aún no supone un impedimento para practicar determinadas posturas”.

De hecho, dicen que “muchas mujeres tienen durante estos meses los orgasmos más intensos, al estar libres de las molestias propias de este proceso y tener una zona genital con más flujo sanguíneo de lo normal, favoreciendo la sensibilidad”.

Por el contrario, en el primer trimestre “la libido puede sufrir un descenso debido a que los efectos de la hCG y otras hormonas preparan la formación de la placenta. Lo que puede venir acompañado de un aumento del sueño, del cansancio, de las náuseas y de los cambios de humor”.  Por tanto, éste no sería el trimestre más favorable para practicar sexo.

Y por último en el tercer trimestre, el deseo “vuelve a verse afectado por la incomodidad del aumento del volumen de la mujer, la dificultad para adoptar determinadas posturas y el trabajo psicológico de prepararse para el parto”. Todo esto hace que sea más complicado mantener relaciones sexuales durante esta etapa.

Las posiciones más adecuadas

En cuanto a las posturas, la práctica del sexo impondrá la necesidad de buscar las más cómodas para la mujer, dado el crecimiento de su abdomen.

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Las mejores en este caso son aquellas en las que la mujer está encima, en las que el hombre se sitúa en la espalda de la mujer o en la que ésta se apoya sobre las manos y las rodillas. Aun así, no hay que olvidar que la relación sexual puede ser igualmente satisfactoria sin necesidad de que se produzca la penetración: hay muchas maneras de disfrutar del sexo.

Beneficios físicos y psicológicos

Es importante que los futuros padres conozcan los beneficios de mantener relaciones durante el embarazo, que son muchos y que se hacen patentes tanto en el plano psicológico como en el fisiológico.

Los especialistas hacen énfasis en que la actividad sexual estimula la circulación sanguínea y provoca la liberación de endorfinas, que son agentes del bienestar y de la felicidad. Todo ello, contribuye a reducir tensiones y a mejorar el estado psicológico de la madre.

Por otro lado, tener sexo durante el embarazo es, además, la confirmación para la mujer de que sigue siendo atractiva y válida como amante. Esto es muy bueno y positivo para la mujer.

Lo mejor es que el sexo en el embarazo también es beneficioso para el bebé, pues no hay que olvidar que el estado psicológico de la madre afecta de manera directa al bebé. Por lo tanto, todo lo que contribuya a mejorar ese estado será bien recibido por él.

¿Cuándo se debe consultar al médico?

Como lo comentamos, en un embarazo sano, las relaciones sexuales no se asocian con ningún riesgo para la madre o el bebé. Si una mujer experimenta cualquier dolor o sangrado inusual durante el embarazo, ya sea relacionado con el sexo o no, debería comunicarse con su médico de inmediato.

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