Ocho minutos y cuarenta y seis segundos fue el tiempo que el oficial de la policía de la ciudad estadounidense de Minneapolis, Derek Chauvin, mantuvo su rodilla sobre el cuello del afroamericano George Floyd quien se encontraba esposado y boca abajo mientras pedía auxilio: “No puedo respirar”.
Este texto es una breve reflexión sobre la violencia racista en los Estados Unidos, pero también sobre las consecuencias de la actual pandemia en ella.
La violencia contra los afroamericanos no es un fenómeno reciente en los Estados Unidos.
La Historia
Su amplio legado incluye la esclavitud como una institución legal en los siglos XVIII y XIX que desembocó en la Guerra Civil; los linchamientos realizados por organizaciones extremistas como el Ku Klux Klan; las Leyes de Jim Crow en el periodo de Reconstrucción que bajo el lema de “separados pero iguales” promovían la segregación racial en las instituciones públicas; y los asesinatos de líderes sociales como Malcom X y Martin Luther King.
Este legado ominoso no sólo ha tenido como objetivo de la violencia a los afroamericanos.
En la larga lista de atrocidades contra otros grupos debemos mencionar el exterminio de los pueblos nativos durante la expansión al “salvaje” oeste como ilustra la Masacre de Wounded Knee contra los lakotas en 1890; agresiones en contra de los chinos como la Matanza en el Barrio Chino de Los Ángeles en 1871 y la Masacre de Rock Springs en 1885; así como la violencia contra los mexicanos visible en los linchamientos perpetrados contra este grupo en la frontera sur desde finales de la Guerra contra México en 1848.
La forma de identificarlos
El sitio de investigación de apartamentos Abodo ha creado un mapa con las zonas más racistas del país. El sitio utilizó un software que rastreó más de 12 millones de tuits publicados en 2014 y 2016, filtrando los tuits con insultos racistas.
Otro estudio fue realizado por el científico de datos Seth Stephens-Davidowitz utilizando datos de búsqueda de Google.
Basándose en estos datos, el estudio descubrió que las regiones más racistas de Estados Unidos eran el noreste y el sur rural, que habían sido esclavistas antes de la Guerra Civil estadounidense.
Las búsquedas que contenían insultos raciales eran más frecuentes en la región de los Apalaches, desde Georgia hasta Nueva York y Vermont.
Se descubrieron altas concentraciones de búsquedas racistas en zonas de la costa del Golfo, la región de la Península Superior de Michigan y Ohio.
Este es el listado:
10 Nueva Jersey
9 Connecticut
8 Virginia
7 Vermont
6 Ohio
5 New York
4 Michigan
3 Maryland
2 Louisiana
1 Georgia
Aproximaciones conceptuales y dinámica actual
En la década de 1980, en respuesta a una serie de asesinatos motivados racialmente en la ciudad de Nueva York, el término “odio” comenzó a utilizarse para designar la hostilidad y prejuicios negativos contra las personas por su pertenencia a determinado grupo.
Desde 1995, la Oficina Federal de Investigación (FBI) ha ocupado el concepto “delito de odio” para referirse a cualquier “ofensa criminal contra una persona o propiedad motivadas total o parcialmente por el prejuicio del perpetrador contra una raza, religión, discapacidad, orientación sexual, etnicidad, género o identificación de género”.
Dentro de estos delitos de odio, la violencia racista —entendida como los actos criminales en los que las víctimas son seleccionadas intencionalmente por su origen étnico y racial, y atacadas como representantes de estas comunidades minoritarias— constituye la forma más recurrente de agresión, pues tan sólo en 2018, correspondían a 60% de estos delitos.
Último informe de delitos de odio en EE.UU.
Más de 10.000 personas informaron a las fuerzas del orden de EE.UU. el año pasado que fueron víctimas de un delito de odio debido a su raza o etnia, orientación sexual, género, religión o discapacidad, un número que ha ido en aumento en los últimos años, según el informe anual de estadísticas de delitos de odio del FBI.
El informe, publicado en agosto del 2021, encontró que se informaron al FBI más de 7.700 incidentes de delitos de odio en el año 2020, un aumento de aproximadamente 450 incidentes con respecto a 2019.
El aumento se produce incluso cuando menos agencias informaron al FBI sobre incidentes de delitos de odio en sus jurisdicciones. que en años anteriores.
El año pasado tuvo el recuento más alto de incidentes de delitos de odio denunciados desde 2008, cuando se informaron al FBI 7.783 incidentes.
Los ataques dirigidos a personas negras aumentaron a 2.755 desde 1.930, y el número dirigido a asiáticos aumentó a 274 desde 161, según mostraron los datos.
Según el informe del FBI, el 62% de las víctimas fueron atacadas por su raza u origen étnico, en comparación con el 58% en 2019.
Alrededor del 20% fueron victimizadas debido a prejuicios de orientación sexual en 2020, y el 13% debido a prejuicios religiosos, dijo el FBI.