Ante la amenaza de la emergencia climática, los científicos ya trabajan para adaptar nuestras dietas a prueba de crisis alimentarias severas.
La guerra de Ucrania ha puesto de relieve los peligros de depender de unos pocos cultivos comercializados a nivel mundial.
Con el 90% de las calorías provenientes de tan solo 15 cultivos, los expertos del Royal Botanic Gardens en Kew, Londres, están buscando ingredientes para preparar el menú que comeremos en 2050.
Para Sam Pirinon, investigador de Kew Gardens, diversificar los alimentos que ingerimos es una de las soluciones para aliviar el hambre, abordar la pérdida de biodiversidad y ayudar a adaptarse a la crisis climática, le contó a la BBC Mundo.
Agregó que, de más de 7.000 plantas comestibles en todo el mundo, solo 417 se cultivan ampliamente y se utilizan como alimento.
“Sabemos que hay miles de especies de plantas comestibles en todo el mundo que son consumidas por diferentes poblaciones, y aquí es donde podemos encontrar algunas de las soluciones para estos desafíos globales del futuro”.
Se estima que la dieta de más de 4.000 millones de personas depende solo del arroz, el maíz y el trigo, algo que pone en riesgo el sistema alimentario global.
Los alimentos del futuro
El pandano
El pandano (Pandanus tectorius) es un pequeño árbol que crece en las zonas costeras desde las islas del Pacífico hasta Filipinas.
Las hojas se usan para dar sabor a platos dulces y salados en gran parte del sudeste asiático, mientras que la fruta, parecida a la piña, se puede comer cruda o cocida.
El árbol puede tolerar condiciones adversas, como sequía, vientos fuertes y niebla salina, cuenta la investigadora de Kew Gardens Marybel Soto Gómez, convencida de que la fruta del pandano “es un alimento resistente al clima y nutritivo, que además es delicioso”.
Los frijoles
Los frijoles, o legumbres, son otro “alimento del futuro”. Son baratos, ricos en proteínas y vitaminas B, y se adaptan a una amplia gama de entornos, desde las costas del océano hasta las laderas de las montañas.
Hay 20.000 especies de leguminosas en el mundo, pero usamos solo un puñado.
“Se cree que hay cientos en la naturaleza que aún son desconocidas para los científicos”, dicen los expertos.
Cereales silvestres
Provienen de las gramíneas, también tienen una gran diversidad, con más de 10.000 especies, lo que ofrece un gran potencial para nuevos alimentos.
El fonio (Digitaria exilis), por ejemplo, es un nutritivo cereal africano que se utiliza para hacer cuscús, crema de avena y bebidas, y su planta puede tolerar la sequía.
La Falsa banana
El ensete, o ‘Falsa banana’ (Ensete ventricosum), es un pariente cercano de la banana, pero se consume solo en una parte de Etiopía.
El fruto de la planta no es comestible, pero los tallos y las raíces, ricos en almidón, se pueden fermentar y usar para hacer gachas y pan.
Los estudios sugieren que este cultivo tiene el potencial de alimentar a más de 100 millones de personas en todo el mundo.
La ONU
El director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación solicitó a los países del G7 que ayuden a prevenir una futura escasez de alimentos que amenaza a los países vulnerables de África y Asia.
“Necesitamos identificar cuidadosamente las formas de compensar las posibles futuras deficiencias en los mercados mundiales, con el objetivo de favorecer el aumento sostenible de la productividad cuando sea posible”, dijo Qu Dongyu a los ministros de Agricultura del G7.
La inseguridad alimentaria es un problema que no deja de crecer.
En 2021 cerca de 193 millones de personas sufrían por la falta de víveres y precisaban ayuda urgente, una cifra que supone un aumento de casi 40 millones de personas con respecto a 2020.