Gracias a la ciencia ficción hemos visto lo que podría ser un escenario postapocalíptico a manos de un ejército de robots; sin embargo, según el economista Bryan Caplan la implementación de estas nuevas tecnologías terminarán por eliminar a la especie humana.
Caplan es un economista de la Universidad de George Mason en Virginia (Estados Unidos) y suele ser reconocido por predecir hechos catastróficos basado en estudios y estadísticas. El economista, por ejemplo, ya acertó la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
Así las cosas, en el marco de todas las teorías y afirmaciones sobre los efectos catastróficos que desencadenará la acelerada evolución de las inteligencias artificiales, especialmente IA tan potentes como la que posee ChatGPT, Caplan ha decidido lanzar una apuesta que muchos desearían que no llegase a ganar.
La apuesta
Caplan apostó con Yudkowsky sobre la IA. Cree que primero va a funcionar y luego nos va a acabar. “Si te preguntas cómo es posible que hagas una apuesta como esa, cuando eres uno de las personas que va a ser aniquilada, la respuesta es que le pagué por adelantado. Solo le di el dinero por adelantado y luego, si el mundo no se acaba, me lo debe”.
De forma modesta, Caplan destaca que el tipo de apuestas que despiertan su interés son aquellas en las que alguien parece estar haciendo afirmaciones exageradas, “fingiendo tener mucha más confianza en el futuro de lo que creo que podría tener”. Hasta ahora, le ha servido tanto que de las 23 apuestas que se han concretado ha ganado las 23.
“Tuve muchos otros casos de personas que me dijeron lo genial que era la IA, y luego lo comprobé por mí mismo y claramente estaban exagerando mucho”, sostuvo al rotativo.
Entonces subraya que GPT-4 avanzó mucho más rápido de lo que él esperaba. Creo que eso significa que los efectos económicos serán mucho mayores antes de lo que esperaba. “Como esperaba muy poco efecto, podría ser 10 veces más grande de lo que pensé que sería y aun así no ser enorme”.
Entonces ¿Cuál es la fecha límite?
“…Debido a la IA, seremos borrados de la superficie de la Tierra el 1 de enero de 2030 (…) una vez que la IA se vuelva lo suficientemente inteligente como para aumentar su propia inteligencia, pasará a una inteligencia infinita en un instante y eso será todo para nosotros”.
Pese a que el propio Caplan ha reconocido que su apuesta es una estimación sumamente extrema, se trata de una conclusión a la que llegó a partir de considerar un escenario en donde una IA logre aumentar su propia inteligencia. Pero dicha situación no parece ser tan descabellada si se tiene en cuenta la presencia de GPT-4, IA que posee capacidades muy superiores a las que tiene ChatGPT.