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La nueva tendencia en la que los millennials eligen a sus amigos como donantes de esperma

El costo de la concepción puede ser considerablemente mayor al pasar por un banco de esperma. Para una pareja casada en Nueva York, está en el alrededor de US$6.000.

Según datos de la Encuesta de creación de familias LGBTQ con sede en EE.UU., el 48% de los millennials LGBTQ ha tomado la decisión de aumentar el tamaño de su familia, frente al 55% de los millennials no LGBTQ.

En contraste con cifras anteriores, casi el 70% de las personas no LGBTQ mayores de 55 años tienen hijos, en comparación con solo el 28% de las personas LGBTQ en ese grupo etario, de acuerdo con un informe periodístico de la BBC Mundo.

La donación ha tomado fuerza

Los datos de Australia de 2018, por ejemplo, indican que las mujeres solteras y las parejas de lesbianas representaron el 85% de receptores de donantes de esperma.

Los datos dicen que muchas parejas buscan esperma quieren que la experiencia sea personal, lo que significa elegir saber quién es el donante de esperma. 

Entre las razones para escoger a sus amigos está conocer a los padres biológicos del futuro niño, estar en contacto con ellos para consultas médicas y crear una familia extendida.

Aunque las personas pueden elegir a un banco de esperma u otro tipo de servicio, elegir a un amigo o familiar para la donación es menos costoso.

Otras opciones

Muchas parejas homosexuales con las que habló considerarían la adopción como la opción principal para formar una familia.

Lisa Schuman, fundadora del Centro para la Construcción de Familias, cuenta que, inició un taller para personas LGBTQ que buscaban formar familias en el Centro para Gays y Lesbianas de la ciudad de Nueva York, a través del cual podía enseñarles otras opciones además de la adopción.

Dice que, al principio, recuerda, solo asistían unas cinco personas por sesión. «Simplemente seguí haciéndolo».

Aproximadamente una década después, una conferencia que presentó para futuras madres lesbianas atrajo a 100 personas.

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«La legalización del matrimonio homosexual [en 2015] ayudó mucho», dice Schuman.

Al tiempo, Laura Goldberger ha trabajado durante dos décadas como psicoterapeuta dirigiendo grupos para personas LGBTQ que intentan concebir.

Goldberger explica a que aproximadamente la mitad de las parejas con las que habla optan por un donante que ya conocen, en comparación con uno encontrado a través de un servicio externo o un banco de esperma; esa tasa se ha mantenido igual a lo largo de su experiencia.

La comunicación

Erika Tranfield, fundadora y directora de Pride Angel, un servicio con sede en el noroeste de Reino Unido una organización por la que los destinatarios pueden conectarse con donantes de esperma que aún no conocen, pero que desean conocer y hablar antes de comenzar el proceso de donación.

Tranfield dice que puede ser difícil abordar preguntas «despiadadas» e incómodas, como creencias sobre religión y disciplina infantil, que son importantes para preguntarle a un donante potencial cuando ese donante ya es tu amigo, dice ella.

Para evitar esas conversaciones difíciles con amigos, Tranfield fundó Pride Angel en 2009, en parte para encontrar su propio donante con su ahora exesposa.

Actualmente, aproximadamente 25.000 receptores de esperma usan Pride Angel en Reino Unido, EE.UU. y Europa.

Los acuerdos

Las parejas de lesbianas de EE.UU. que hablaron con BBC dice el medio “eran más propensas a decir que firmaron acuerdos notariados antes de la donación o que firmaron acuerdos redactados por abogados”.

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Rosslyn, de 40 años, y Laura, de 37, una pareja casada en California, dicen que trabajaron con un abogado que se especializa en estos temas para crear un acuerdo con su donante, “un buen amigo de la universidad de Laura (se ofreció después de que Laura le contó sobre sus dificultades para encontrar un donante)”.

El acuerdo establecía que el donante renunciaría a todos los derechos de paternidad, pero que seguiría siendo un amigo de la familia, al igual que lo es su pareja actual. Las dos hijas de Rosslyn y Laura, ahora de 5 y 2 años, simplemente lo llaman por su primer nombre.

Costos

Para Rosslyn y Laura, esto costó aproximadamente US$2.000 por niño. Otros costos se destinaron a la concepción. Por ejemplo, pagaron alrededor de US$300 por una sesión con una partera especializada en la concepción en el hogar para su primer hijo.

El costo de la concepción puede ser considerablemente mayor al pasar por un banco de esperma. Para una pareja casada en Nueva York, está en el alrededor de US$6.000.

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