Los millennials se visualizaban como los generadores de cambios, gracias al flujo global de información desde una edad temprana.
Algunas encuestas internacionales indican que ellos tienen más probabilidades de endeudarse que sus antepasados y tardan mucho más en alcanzar los “logros” asociados a la adultez.
Esta desconexión entre la expectativa y la realidad ha convertido a los millennials en el blanco de memes o comentarios despectivos en internet sobre su aparente “fracaso”, “pereza” o mayor dependencia de sus padres.
La respuesta de muchos investigadores es, ante todo, que la culpa no es exactamente de los millennials: es principalmente el estado de la economía.
Según Jason Dorsey, experto en perfiles de millennials y presidente de la empresa estadounidense Centro de Cinética Generacional, “la generación millennial se convirtió en adulta en los primeros días de los teléfonos inteligentes y la conectividad”.
Agrega Dorsey que, “entonces, de alguna manera, estaban en el lugar correcto en el momento adecuado para desarrollar grandes ideas sobre su papel en el mundo”.
Inseguridad laboral
Los ajustes fiscales, la flexibilización de las normas laborales, la competitividad en el mercado laboral y el avance de la economía compartida -con sus beneficios y problemas-.
Son algunas de las circunstancias que hacen que los millennials tengan una vida profesional en ocasiones más flexible y abierta a la creatividad; otras veces más incierta y precaria.
“Los millennials se han convertido en adultos con un tipo de contrato empleado-empleador muy diferente al de la generación anterior”, explica Dorsey.
¿Y la felicidad?
Los millennials se sientan tan preocupados y tan angustiados por sus deudas, por el bajo salario que obtienen y los gastos ambiciosos, que los lleva a vivir con ansiedad, incluso depresión.
A pesar de que tienen mucha más libertad y menos prejuicios, dejan de disfrutarlo por el peso económico que cargan, además de que viven prácticamente para trabajar.
Al acumularse todos los sentimientos negativos, la generación millennial se depripe y la lleva a clavarse en una monotonía que los hace sumamente infelices.
Y ¿Quién es responsable de esta situación?
La respuesta que han encontrado algunos investigadores es sobre todo el estado de la economía.
Esta generación se ha tenido que enfrentar a grandes crisis económicas. Una de ellas es la recesión económica que vivió el mundo luego de la crisis financiera de 2008 a 2009.
No hay que dejar a un lado la crisis económica generada por el Covid-19. La cual generó una contracción de un 5% durante el primer año de la pandemia, sin mencionar el aumento de más de 120 millones de personas que comenzaron a vivir en condiciones extremas.
Los hitos de cada generación
Por supuesto, cada generación enfrenta desafíos propios y lo que Dorsey llama “momentos decisivos”: eventos que marcan a una generación de manera que influyen en sus miedos.
- La generación “silenciosa” (nacida entre 1928 y 1945), por ejemplo, estuvo profundamente marcada por la Segunda Guerra Mundial.
- Luego, los baby boomers (1946-64) vivieron eventos globales como la Guerra de Vietnam o la llegada del hombre a la Luna.
- La generación X (1965-1980), que vino después, vio el final de la Guerra Fría y el avance del sida.
- La actual generación Z (nacida entre mediados y finales de la década de 1990), a su vez, seguramente estará fuertemente influenciada por su experiencia en la pandemia actual.
Además, generaciones enteras pueden verse afectadas por eventos de magnitud local, como terremotos, epidemias o eventos políticos traumáticos.
¿Qué distingue a la generación millennial?
Los puntos clave, dice Jason Dorsey, son el aumento considerable en el costo de vida (particularmente en la educación y, en muchas ciudades del mundo, la vivienda).
El alcance cada vez más global de eventos que podrían no haber tenido tanto impacto si no viviéramos en un mundo tan interconectado.
“Hasta la llegada de GenZ, los millennials eran la generación más similar (entre sí) en el mundo. ¿Significa que las personas son iguales? No. Significa que tienen muchas similitudes en su forma de pensar”, dice el experto.
Agrega Jason que, “las economías están mucho más conectadas, al igual que los sistemas bancarios y las cadenas de suministro”.
Y dijo que “si nos fijamos en los empleos, muchos de los grandes empleadores son multinacionales. Así que la generación tiene una sensación de interconexión que antes no existía”, agrega.
