Ninguna persona en el mundo ha visto jamás a un dinosaurio, esos míticos personajes que hemos sentido cada vez más cerca gracias a la ‘magia’ del cine.
Y es precisamente gracias a la desbordante creatividad de los hacedores del séptimo arte que se han tejido mil y una historias alrededor de toda esta extinta especie. Historias que para muchos son aceptadas como verdades.
A pesar de que se ha avanzado mucho en su estudio real, no es menos cierto que hasta el día de hoy, los paleontólogos todavía están tratando de disipar los mitos sobre estos primeros habitantes de nuestro planeta.
Por eso, hoy en Q’Pasa intentaremos sacar la realidad de algunos de esos mitos.
Un meteorito fue el causante de su extinción
Algunos saben que hace 66 millones de años, aproximadamente, un meteorito aterrizó directamente en la Tierra.
Esta roca espacial tendría un diámetro de 10 kilómetros y dicen que su impacto borró por completo a los dinosaurios y otras especies.
Sin embargo, científicos han afirmado solo el 75% de los animales de la Tierra se extinguieron. Y algunos dinosaurios se encontraban entre los supervivientes.
“Aunque muchos dinosaurios murieron cuando el asteroide chocó, en realidad un significativo grupo de dinosaurios superpequeños y emplumados salieron adelante y todavía los vemos hoy”, afirmó el profesor Paul Barrett, paleontólogo del Museo de Historia Natural de Londres.
Jamás podría escapar corriendo de un tiranosaurio
Sin duda, a nadie le gustaría ser perseguido por un tiranosaurio, y esta es una de las icónicas escenas del cine de ciencia ficción.
Sin embargo, la buena noticia es que de haberse encontrado en esa situación habría tenido posibilidades reales de escapar corriendo.
La razón es que, cuanto más grande era un dinosaurio, más lentamente se movía debido a su enorme peso; el tiranosaurio en concreto podía pesar entre 6 y 8 toneladas, 10 como máximo, y era bípedo.
Un animal de esa constitución tenía muchas posibilidades de dañarse los huesos de las patas si echaba a correr, por lo que lo máximo que habría hecho en circunstancias normales sería trotar ligeramente: según modelos computarizados su velocidad punta podría rozar los 25 Km/h, pero durante muy poca distancia debido al gran estrés que sufrirían los huesos de las piernas.
Todos los dinosaurios tenían aspecto de reptiles
Los dinosaurios poblaron la Tierra durante unos 200 millones de años, un tiempo que da margen para una gran variedad de posibilidades evolutivas.
Durante mucho tiempo se creyó que estaban recubiertos de escamas y la palabra dinosaurio significa, al fin y al cabo, “lagarto terrible”.
Sin embargo, hoy en día se sabe que lo que poseían en común eran estructuras queratinosas, que pueden dar como resultado escamas, plumas o plumón, e incluso pelo, como algunos investigadores han propuesto.
Es posible clonar dinosaurios
Esto tal vez esté fuera de discusión, pero por si alguien aún fantasea con esa posibilidad, hay que decirle que clonar dinosaurios es pura fantasía.
El ADN necesario para ello es una molécula que se degrada fácilmente y que, de ninguna manera, podría perdurar durante millones de años.
Los problemas no terminarían aquí, ya que haría falta introducir dicho ADN en un óvulo de una especie compatible.
Si los cruces entre especies más emparentadas, como tigres y leones, a menudo producen ejemplares estériles, esperar que el ADN de dinosaurio se desarrolle en un óvulo de ave -sus parientes más cercanos- es una completa locura.