Nueva York enfrenta una de las tormentas invernales más severas de los últimos años, con acumulaciones de nieve que alcanzan hasta los 2 metros en algunas áreas del estado. En respuesta a la emergencia, la gobernadora Kathy Hochul declaró el estado de emergencia, movilizando recursos para proteger a la población y restaurar los servicios afectados.
Medidas implementadas
El gobierno ha desplegado maquinaria quitanieves y equipos de emergencia en las zonas más afectadas, mientras recomienda a la población evitar desplazamientos innecesarios y mantenerse informada. Las condiciones han provocado cierres de carreteras principales, interrupciones en el transporte público y la suspensión de actividades en escuelas y oficinas gubernamentales.
Áreas más afectadas
Regiones del norte de Nueva York registraron niveles récord de nieve en menos de 48 horas, dejando comunidades aisladas y vehículos atrapados. En el condado de Erie se han habilitado refugios para quienes se han quedado sin acceso a servicios básicos como calefacción.
Riesgos para la salud
Las temperaturas extremas representan un peligro significativo, aumentando el riesgo de hipotermia y lesiones relacionadas con el frío. Las autoridades instan a la población a revisar el bienestar de vecinos y familiares, especialmente de adultos mayores.
Recomendaciones a la ciudadanía
Ante estas condiciones, se recomienda:
Permanecer en interiores siempre que sea posible.
Tener suministros esenciales como alimentos, agua y linternas.
Evitar el uso de generadores dentro de viviendas.
Consultar actualizaciones sobre el clima en medios confiables.
Un fenómeno inusual
La combinación de aire frío ártico y humedad generada por el efecto lago ha causado estas nevadas intensas. Este fenómeno climático resalta los retos que enfrenta la región durante los inviernos, agudizados en algunos casos por el cambio climático.
Con más nevadas previstas en los próximos días, la colaboración comunitaria será crucial para superar esta emergencia.