Los sistemas carcelarios no son iguales en todo el mundo, cada país tiene sus normas.
En Brasil, por ejemplo, se permite reducir la sentencia en cuatro días por cada libro que lean junto a un informe del mismo.
En cualquier caso, la idea principal es la misma: que los reclusos no salgan… salvo en algunos países.
Y es que dependiendo de dónde te encuentres, las consecuencias de una fuga son muy diferentes.
En Estados Unidos, todo aquel que se escapa de la cárcel se puede enfrentar a hasta 10 años tras las rejas, dependiendo de la jurisdicción en la que se encuentre y su historial criminal anterior.
Alemania
Escapar de la prisión es, aunque parezca extraño, totalmente legal.
Sí, no importa cuánto hayas robado o el crimen que hayas cometido, no puedes ser castigado por fugarte de una cárcel alemana.
¿La razón? Para entenderlo hay que retroceder a la década de 1880, momento en que la legislatura de lo que entonces era el Imperio Alemán decretó que todas las personas tienen el derecho a buscar la autoliberación y, por tanto, no debe ser castigado por escapar de una prisión.
En la actualidad, más de 130 años después de aquella norma, la ley sigue siendo vigente. Y no sólo en Alemania.
En realidad, estas leyes se rigen por el principio básico que dicta que existe una diferencia entre el derecho a la libertad y el derecho a buscar la libertad. Veámoslo de la siguiente manera.
Cuando cometes un delito, puedes perder el derecho a la libertad, razón por la que el gobierno te priva de ella y te puede encerrar en una prisión.
México
Mientras que, en Estados Unidos, aquellos que intenten escapar de la cárcel se enfrentan a 10 años tras las rejas, en lugares como México y Alemania es totalmente legal.
Así es, no importa el por qué estás encerrado en prisión, no te pueden castigar por intentar escapar ¿Cuál es la razón?
Estos países decretan que toda persona tiene derecho a buscar la autoliberación y, por lo tanto, no deben ser castigadas por este acto, según una jueza de la Corte Suprema de México.
‘’El deseo básico de libertad está implícito en el interior de todo hombre, así que tratar de escapar nunca puede ser considerado un crimen’’, dijo la togada en su sentencia.
Un ejemplo
Ocurrió con el estadounidense Joel Kaplan en 1971, cuando escapó de una cárcel de México sin romper una sola ley.
La fuga de Kaplan fue cuidadosamente planeada para evitar cometer delitos.
La huida se llevó a cabo mientras los guardias estaban viendo una película, razón por la que no tuvo que sobornar a nadie ni emplear la violencia.
El helicóptero que lo recogió se había comprado en su totalidad, por lo que no pudo ser acusado de mal uso de una propiedad alquilada.
Kaplan luego se subió a un avión privado Cessna de un solo motor que, al igual que el helicóptero, también había comprado en su totalidad.
De allí voló a California después de un plan de vuelo presentado y aprobado por la FAA.
Después de aterrizar, Kaplan se presentó enla aduana con su nombre real, evitando así cargos por ingresar ilegalmente a un país.
Se le otorgó la entrada, ya que aún no se había reportado su desaparición de la prisión de México.
A partir de entonces, Kaplan pareció vivir en una especie de limbo donde ni el FBI ni el gobierno mexicano parecieron demasiados interesados en encontrarlo, razón por la que nunca volvió a cumplir su condena.
El dato
Por supuesto, existen una serie de condicionantes y advertencias. Por ejemplo, si después de una fuga, la policía encuentra al recluso, este puede volver a ser enviado de regreso a prisión.
Dicho de otra forma, que escapar sea legal no significa que la sentencia se evapore, solo significa que no puede agregarse una pena por huir.
No solo eso. Aunque escapar no esté en contra de la ley, sí que lo está contra las normas de la prisión.
Así que, aunque no puedes obtener tiempo extra en la cárcel, sí tienes menos posibilidades de que te den la libertad condicional después de un intento de fuga.
¿Y si cometes otros delitos en el proceso de la fuga? Aquí entra el sentido común.
Si sobornas a un guardia, sigue siendo un soborno. O robas un vehículo para escapar, sigue siendo un robo. Si cometes algún desperfecto en la celda para intentar escapar, sigue siendo destrucción de la propiedad.