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Secuestrador demandó a sus víctimas por escaparse

Dimmick aseguró que los Rowley habían incumplido su promesa de mantenerlo oculto de las autoridades a cambio de dinero en efectivo, demandándoles para casi $200 mil dólares.

Dimmick era un fugitivo que enfrentaba un cargo de asesinato el 12 de septiembre de 2009, cuando irrumpió en la casa de los Rowley en el área de Topeka, una pareja de recién casados a quienes enfrentó con cuchillo en mano.

No obstante, a pesar de la tensa situación, los Rowley se ganaron la confianza de Dimmick y pudieron escapar cuando se durmió. Luego de llegar a un sitio seguro y exponer los hechos, la policía llegó a la casa y detuvo a Dimmick, disparándole por la espalda durante el arresto.

Con este prontuario, Dimmick, de Denver, fue declarado culpable en mayo de 2010 de cuatro delitos graves, incluidos dos cargos de secuestro, y sentenciado a 11 años de prisión por cargos de asesinato por el asesinato de Michael Curtis en septiembre de 2009 en Brighton, Colorado. Y a 37 años más por el resto de delitos; sin embargo, allí no terminaría la historia.

Demanda y contrademanda  

Tiempos después, los Rowleys demandaron a Dimmick buscando más de $75 mil dólares por daños, pero, Dimmick no solo no aceptó sino contrademandó por incumplimiento de contrato, solicitando $160 mil dólares para cubrir las facturas del hospital y $75 mil dólares por dolor y sufrimiento. La razón obedecía a que Dimmick aseguró que los Rowley habían incumplido su promesa de mantenerlo oculto de las autoridades a cambio de dinero en efectivo.

A pesar de estas acusaciones, los Rowley negaron haber accedido alguna vez a este acuerdo y su abogado, Bob Keeshan, dijo que incluso si tuvieran dicho acuerdo no se consideraría legalmente vinculante porque se habría hecho bajo coacción. Por el contrario, ellos le abrieron, de manera obligada, las puertas de su hogar porque tenían miedo, pues los había amenazado con un cuchillo.

Finalmente, el juez de distrito Franklin R. Theis desestimó la demanda de Dimmick el 9 de enero de 2010, por lo que luego, Dimmick también presentó una demanda civil contra la ciudad de Topeka y Gardner por daños y perjuicios por más de $75 mil dólares, incluidos los gastos médicos, otras acción legal que no tuvo éxito.

El asesinato de Michael Levar Curtis

Según los comunicados oficiales de las autoridades, el 10 de septiembre del año 2009, la Policía de la ciudad de Aurora, en el estado de Colorado, Estados Unidos, recibió una llamada de un motel, ubicado en la calle East Colfax Avenue, advirtiendo que había un hombre presuntamente muerto en las instalaciones.

Cuando llegaron, se dieron cuenta de que, en efecto, ua persona de sexo masculino estaba tirado en el suelo, sin pulso, y con múltiples traumas aparentemente causados por un objeto corto punzante en la parte superior de su cuerpo.

Tras esto, la búsqueda de los culpables comenzó de manera inmediata. El departamento de Crímenes Mayores de Aurora se hizo cargo de la investigación, la cual tendría frutos dos días después.

Los sospechosos eran claros: Shayne Michael Miller, un hombre de 35 años que había alquilado la habitación aquella noche, y Jesse Dennis Dimmick, su acompañante de 23 años. Juntos habían seducido a Michael Levar Curtis y lo habían llevado al motel Carriage Motor Inn.

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Aun así, fue Dimmick el autor del crimen. Según los fiscales, después de consumir drogas con él, lo apuñaló hasta la muerte. “Le quitó la vida a Michael Levar Curtis de una manera salvaje”, dijo el fiscal Ed Bull, quien estaba encargado del caso, en un comunicado oficial anunciando la sentencia.

Miller fue detenido por las autoridades sin derecho a fianza por homicidio y hurto, pues luego se comprobaría que él fue quien robó los documentos y pertenencias de Curtis. Sin embargo, aún faltaba capturar al otro acusado: Jesse Dimmick.

La Policía declaró en su momento que, cuando lo encontraron, se metió a una van blanca con la cual condujo varios kilómetros hacia Kansas, protagonizando así una persecución que finalizó en la región de Dover, cuando estrelló el vehículo contra un árbol.

Fue entonces cuando llegó a la puerta de los Rowley desencadenado el resto de la historia.

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