Aunque parezcan sacados de una película, hay personas que ganan dinero por cuidar pandas, probar camas o viajar por el mundo hospedándose en hoteles de lujo. Estos trabajos de ensueño son reales, bien remunerados y muy codiciados por quienes buscan experiencias laborales fuera de lo común. Aquí te mostramos ejemplos de empleos únicos que demuestran que sí es posible trabajar haciendo lo que amas.
Catador de chocolate profesional
Ser catador de chocolate puede parecer el mejor invento del mundo, pero es una ocupación real. Empresas como Lindt, Hershey’s o Mondelez International contratan expertos para probar y calificar sabores, texturas y aromas. El proceso requiere entrenamiento sensorial y capacidad para distinguir entre dulzura, amargura, acidez o cremosidad. En algunas posiciones, los catadores también evalúan productos de cacao en distintas fases de producción. Su salario promedio puede rondar entre $30,000 y $50,000 dólares anuales, dependiendo de la empresa. Este es uno de esos trabajos poco comunes pero es un trabajos de ensueño donde el paladar es tu principal herramienta de trabajo.
Cuidador de pandas gigantes
En la provincia de Sichuan, China, se encuentra el Centro de Investigación de Pandas Gigantes de Chengdu, que ha ofrecido programas donde cuidadores y voluntarios conviven con estos animales. Las tareas incluyen preparar comida, limpiar sus recintos, jugar con ellos y monitorear su comportamiento. En 2014, una oferta de este centro se volvió viral por prometer un sueldo de 200,000 yuanes anuales, alojamiento, transporte y una “gran cantidad de abrazos”. No se requiere experiencia previa, pero sí amor por los animales y mucha paciencia. Para muchos, es una verdadera vida soñada rodeada de ternura y bambú.
Cuidador de islas paradisíacas
En 2009, Australia lanzó la famosa campaña “The Best Job in the World”, ofreciendo un puesto de seis meses para cuidar una isla tropical en la Gran Barrera de Coral. El trabajo consistía en nadar, explorar, escribir un blog y tomar fotos. Pagaban 100 mil dólares australianos más vivienda y tiquetes aéreos. Desde entonces, otros destinos como las Maldivas, Fiyi y Tailandia han replicado propuestas similares. Los requisitos suelen ser buen manejo de redes sociales, comunicación efectiva en inglés y, por supuesto, amor por la naturaleza. Este tipo de empleos únicos convierten la rutina en vacaciones pagadas.
Probador de videojuegos y parques temáticos
En la industria del entretenimiento, hay empresas que pagan por divertirse, literalmente. Los testers de videojuegos prueban prototipos y productos finales buscando errores, midiendo niveles de dificultad y proponiendo mejoras. En parques temáticos como los de Disney o Universal Studios, se contratan personas para experimentar nuevas atracciones antes de abrirlas al público. Su trabajo incluye evaluar sensaciones, seguridad y el tiempo de espera. Este es uno de los trabajos de ensueño más populares entre jóvenes creativos que quieren trabajar viajando y tener experiencias únicas con adrenalina incluida.
Probador de camas de lujo
Dormir puede ser un empleo. Algunas cadenas hoteleras de alta gama contratan personas para evaluar colchones, almohadas, sábanas y la experiencia completa del descanso. En Reino Unido, la firma Simon Horn buscó testers de colchones Hästens que ganaban más de £1,200 por semana. El análisis va más allá de lo sensorial: se mide temperatura, soporte lumbar, niveles de ruido y sensación de confort. Este trabajo poco común requiere disciplina para documentar de forma objetiva una experiencia tan subjetiva como dormir.
Blogger de viajes de lujo
Muchos influencers comenzaron relatando sus vacaciones y hoy viven de eso. Hoteles boutique, aerolíneas y gobiernos locales los contratan para promocionar destinos en sus cuentas de Instagram, blogs o canales de YouTube. Aunque parece un sueño fácil, exige estrategia, edición audiovisual, SEO, fotografía profesional y compromiso con la comunidad. Algunos bloggers ganan miles de dólares mensuales y reciben viajes con todos los gastos pagos. Este es uno de los trabajos de ensueño más aspiracionales para quienes desean trabajar viajando y vivir experiencias de lujo.
Embajador de experiencias gastronómicas
El turismo gourmet ha crecido en todo el mundo. Algunas agencias o marcas seleccionan personas para visitar restaurantes exclusivos, asistir a catas privadas y luego contar la experiencia en medios o redes sociales. Estos embajadores deben tener buena redacción, criterio gastronómico y dominio de redes visuales. Es un trabajo que mezcla hedonismo, comunicación y responsabilidad comercial. Comer bien, viajar, conocer chefs y cobrar por ello: pocos empleos únicos son tan sabrosos como este.
Crítico de hoteles cinco estrellas
Las revistas especializadas y guías de turismo como Forbes Travel Guide contratan críticos para evaluar la calidad de los mejores hoteles del mundo. Estos profesionales se hospedan de forma anónima, prueban el servicio a fondo y envían reportes con más de 800 criterios. Analizan la atención al detalle, amabilidad del personal, eficiencia del check-in, calidad del spa, menú del restaurante y más. El anonimato es clave para que el trato recibido sea auténtico. Es una de esas profesiones curiosas que combina lujo y exigencia.
Investigador de toboganes acuáticos
En parques como Atlantis The Palm en Dubái o Typhoon Lagoon en Florida, se contratan personas para probar nuevas atracciones antes de su apertura. Estos testers evalúan aspectos como velocidad, seguridad, calidad de la experiencia y tiempo de espera. Aunque parezca pura diversión, deben completar formularios técnicos y a veces repetir varias pruebas en el día. Pagan por tramo probado o por jornada completa. Si te encanta la adrenalina, este puede ser uno de los trabajos poco comunes más emocionantes del mundo.
Cuidador de mansiones vacías
En ciudades donde las propiedades de lujo corren el riesgo de ser ocupadas ilegalmente, empresas contratan cuidadores-residentes para “ocupar” legalmente mansiones deshabitadas. Estas personas viven en casas millonarias a cambio de mantenerlas limpias, habitadas y vigiladas. A veces reciben un pequeño sueldo, otras veces solo alojamiento gratuito. Este trabajo existe en Londres, París, Nueva York y otras grandes urbes, y puede durar desde semanas hasta varios años. Es una forma legal y elegante de vivir una vida soñada sin pagar alquiler.
