El caso documentado de Ho Van Lang y su aislamiento junto a su padre durante cuatro décadas
Ho Van Lang vivió 41 años en la selva vietnamita sin contacto con la sociedad, sin electricidad, sin educación y sin saber que existían las mujeres. Su aislamiento comenzó en 1972, cuando su padre, Ho Van Thanh, huyó con él tras un bombardeo que mató a varios miembros de su familia durante la Guerra de Vietnam.
Durante más de cuatro décadas, vivieron alejados de toda forma de vida urbana. La única información que Lang recibió sobre el mundo provenía de su padre, quien deliberadamente evitó todo contacto con otras personas. Este episodio se ha registrado como uno de los más prolongados casos de aislamiento extremo en la historia reciente de Vietnam.
Una vida de aislamiento extremo en la selva de Vietnam
Ambos sobrevivieron en lo profundo de la selva de Vietnam, construyendo cabañas de madera sobre los árboles y usando taparrabos elaborados con corteza. Su alimentación se basaba en cultivos como maíz, yuca y productos silvestres. También cazaban animales pequeños y pescaban para sobrevivir.
Lang no aprendió a leer ni escribir. No sabía qué era la electricidad ni entendía cómo funcionaban elementos tan comunes como una lámpara o una puerta. La vida sin tecnología definió su existencia: sin relojes, sin calendario, sin comunicación.
Uno de los aspectos más notorios fue que Lang no sabía de la existencia de las mujeres. Según Álvaro Cerezo, explorador que convivió con él, Lang no distinguía el género humano ni mostraba interés sexual. Este detalle llamó la atención de quienes estudiaron el caso, ya que revela los efectos de un aislamiento extremo desde una edad temprana.
Vivió 41 años en la selva antes de ser descubierto por aldeanos locales
En 2013, después de que unos residentes notaran señales de presencia humana, las autoridades localizaron a Lang y a su padre. Fue la primera vez que Lang dejó la selva de Vietnam desde su infancia. El reencuentro con el mundo moderno fue complejo: desconocía completamente los objetos, el idioma escrito, la ropa urbana y los hábitos cotidianos de la sociedad.
El regreso a la civilización estuvo marcado por una mezcla de curiosidad y confusión. Lang fue acogido por su familia extendida y asistido por especialistas. Sin embargo, su proceso de adaptación fue limitado. Aunque físicamente se encontraba en buen estado, las diferencias culturales y tecnológicas representaron un desafío constante.
Consecuencias del regreso a la civilización
Ho Van Lang tuvo dificultades para integrarse al entorno urbano. En sus propias palabras, dijo que “la gente es demasiado complicada”. La alimentación industrial, el ruido, la electricidad constante y la exposición a nuevas enfermedades afectaron su salud.
Murió en 2021 a causa de un cáncer de hígado, a los 52 años. Algunos investigadores han sugerido que el brusco cambio de estilo de vida, tras haber vivido 41 años en la selva, pudo tener un impacto negativo en su organismo.