La organización de sin fines de lucro Ocearch, encargada de realiza investigaciones en el mar para la conservación de los océanos informó que dos grandes tiburones blancos han sido avistados en varias costas canadienses durante este mes.
Explican que, uno de los tiburones que examina casualmente el paisaje marino es una gran hembra blanca llamada Andrómaca, que mide más de diez pies de largo.
“Esta es la primera vez que Andrómaca visita Canadá desde que fue etiquetada por primera vez en 2020”, dice Ocearch.
De acuerdo con la información obtenida por Q’Pasa, Andrómaca estaba ubicada en Chignecto Bay, cerca de New Brunswick.
Sin embargo, Andrómaca no es el único gran tiburón blanco que visita las provincias atlánticas.
“Tancook, un joven macho, visitó el Golfo de San Lorenzo el 18 de agosto pasado, nadando cerca del Estrecho de Northumberland, frente a la costa este de la Isla del Príncipe Eduardo”, agregó la organización.
Ambos tiburones han viajado a través de la costa atlántica de los Estados Unidos y Canadá durante miles de millas, una hazaña que solo es posible debido a su biología única.
¿Qué es un tiburón blanco?
El tiburón blanco o gran tiburón blanco es la especie de peces más grande y feroz de todos depredadores marinos.
Su nombre científico es Carcharodon carcharias.
Este animal surgió hace alrededor de 16 millones de años, en el período Neógeno.
Proviene de uno de los linajes de peces más antiguos que se conocen, pariente del extinto tiburón prehistórico conocido como megalodón o megalodonte.
Su cuerpo cartilaginoso se descompone en su totalidad cuando mueren, excepto por sus temibles fauces óseas, dotadas de dientes puntiagudos y aserrados.
Características del tiburón blanco
- Poseen un cuerpo aerodinámico, con forma de torpedo, que les permite nadar a velocidades de hasta 25 kilómetros por hora, gracias también a su potente cola y cuerpo robusto.
- Suelen medir entre 5 y 7 metros de longitud, aunque se han visto casos de adultos particularmente grandes (alrededor de los 11 metros), y pesan entre 1,75 y 2 toneladas.
- Poseen una aleta dorsal muy característica, que puede sobresalir del agua cuando el pez nada cerca de la superficie, y otras dos a los costados de tamaño semejante.
- Su cuerpo color gris pizarra es áspero al tacto, e ideal para camuflarse en el fondo marino rocoso de ciertas costas, excepto por su vientre blanco, del cual proviene su nombre.
- Poseen una boca grande, en forma de arco. Allí cuentan con unos 300 dientes triangulares y aserrados, muy anchos, dispuestos en varias hileras sucesivas.
- La mordida se estima entre 12 y 24 toneladas de fuerza (300 veces la mordida humana), y pueden introducirse en la boca hasta 14 kg de carne de un solo mordisco, dado que al atacar la mandíbula se abre tanto, que puede deformar la cabeza del animal, proyectándose hacia adelante.
- Sus sentidos son particularmente agudos y recogen las vibraciones en el agua circundante. Además, poseen un olfato extraordinario, capaz de pescar una gota de sangre en el agua a kilómetros de distancia.
- Los tiburones blancos no poseen vejiga natatoria, de modo que debe estar en constante movimiento para no hundirse, y para que el agua se introduzca por su boca siempre entreabierta y salga por las branquias, oxigenando su inmenso cuerpo.
El Hábitat del tiburón blanco
Este vive casi exclusivamente en las zonas próximas a las costas.
En donde abunda la luz y la vida, permitiéndole así un acceso constante a sus presas.
Su metabolismo le permite mantenerse ligeramente más caliente que el agua.
Pero no lo suficiente como para poblar las aguas gélidas del Ártico o de la Antártica, por lo que no suelen hallarse en dichas regiones.
Sin embargo, sí puede descender hacia aguas más frías de hasta 1 kilómetro de profundidad, pudiendo colonizar nichos alimenticios de menor competencia.
Es común ver tiburones blancos en los mares próximos a las Antillas Menores, en la región atlántica al oriente del Caribe.
Así como en regiones de las Antillas Mayores, como el Golfo de México, Florida, Cuba y la costa Este de los Estados Unidos.
También son frecuentes en la franja costera sudamericana, desde Rio Grande do Sul a la Patagonia argentina.
Así como en las costas del océano Pacífico de la región occidental de los Estados Unidos, o de Sudamérica (de Panamá hasta Chile).
