Tiene importantes colaboraciones con Madonna, Shakira, The Weeknd, Jlo, Ricky Martin y otro gran número de artistas que demuestran la importancia que tiene en la industria musical actual, y es que Maluma, se ha labrado su éxito desde muy pequeño con esfuerzo y dedicación.
Pero cuando decimos pequeño, nos referimos a que cuando el oriundo de Medellín, Colombia tenía cuatro años ya cantaba. Utilizaba las botellas de los productos de belleza de su madre como micrófonos y tarareaba canciones de Héctor Lavoe, uno de sus artistas más admirados.
El amor por fútbol
Sin embargo, a pesar de esa actividad que sería casi que premonitoria, como la mayoría de los chiquillos que nacen en Latinoamérica, Juan Luis Londoño Arias, como es su nombre de pila, tenía el sueño de ser un futbolista reconocido.
Deseo por el que estaba trabajando arduamente, pues a sus ocho años, empezó a formar parte de las ligas inferiores de los equipos Nacional y La Equidad, en los que de hecho fue bastante destacado y en los que prácticamente tenía asegurado su debut.
Eso sí, el amor por los deportes, no sólo se resumía al balompié, sino que también demostraba interés por el voleibol, ping pong y el ajedrez, lo que sugería que su camino estaba destinado hacia las canchas deportivas.
Las crisis tempranas
Así las cosas, si hay algo que nunca le faltó en esta ilusión fue el apoyo de su familia. Su papá que siempre estuvo de su lado era un trabajador con muy buenos ingresos, por lo que de pequeño nunca le hizo falta nada.
Sin embargo, pasados los años, siendo aún un niño, su padre entró en una profunda crisis económica, momento que coincidió con la separación de su madre, por lo que por aquellos días, el colombiano se vio sumido en una gran tristeza.
Sin embargo, haciendo alarde de su talante, dejó rápidamente este sentimiento de lado y empezó a buscar la forma de ayudar para sacar a su familia adelante, fue así como comenzó a vender sándwich a sus compañeros del colegio.
“Yo salía con mi morral lleno de sándwiches en el colegio y cada vez que yo llegaba a mi casa le daba el dinero a mi mamá para que ella hiciera el mercado”, confesó Maluma en su documental para YouTube en 2019.
Su madre en el mismo documental relata que el intérprete de “Felices los 4” llegaba a su casa con lo que había recaudado y solo le pedía que le comprara más ingredientes baratos para hacer más sándwiches, sin pedirle nada de dinero para él. Esta anécdota ella la recuerda con mucho cariño pues no podía creer que su hijo fuera tan pequeño y considerado.
Más trabajos paralelos y el acercamiento a la música
Aunque Juan Luis ponía todo su esfuerzo en vender sus pasabocas, curiosamente este no sería el único trabajo de su infancia, pues también se ha conocido que durante sus años adolescentes, escribía cartas de amor para sus amigos.
“Mis amigos, cuando peleaban con sus novias, me decían que les ayudara a escribir sus cartas de reconciliación, y ahí fue donde me di cuenta que tenía un don para la composición y escribí mucha música”, dijo el cantante hace un tiempo en una entrevista.
Para aquel entonces, el corazón del paisa ya empezaba a dividirse plenamente entre la música y el fútbol. No obstante, en el décimo grado escolar, el hoy conocido como “Papi Juancho” ganó un concurso de canto en su escuela gracias a su interpretación del tema Tengo ganas, de Andrés Cepeda.
En aquel momento, sintió que definitivamente tenía una conexión aún más especial con la melodía y los escenarios, por lo que abandonó por completo los entrenamientos y se dedicó a componer.
Incluso, según algunos relatos de sus conocidos de la infancia él llegaba con una grabadora y compartía las canciones que había grabado con sus compañeros, pero muchos le decían que “era un bobo” no por eso Maluma dejó de esforzarse por lo que le apasionaba.
Sus inicios
De este modo, teniendo claro lo que quería hacer, cuando cumplió 15 años en 2009, uno de sus tíos le regaló la oportunidad de grabar el tema en un estudio profesional. Detalle que aprovechó con creces pues grabó su primera canción “No quiero” con el que escaló poco a poco en la radio local.
Con este sencillo, también logró llamar de unos productores, por quienes empezó a instruirse musicalmente, además, le sugirieron que adoptara un “nombre más sonoro y fácil de recordar”. El ahora cantante aceptó la sugerencia y pensó en un nombre que recordara a una de las piezas más importantes de su vida y carrera: su familia. Con el tiempo, el joven combinó las primeras letras del nombre de su mamá (Marlli), su papá (Luis) y su hermana (Manuela) dando como resultado Maluma.
Finalmente, después de seguir preparándose un par de años más tarde, saltó a la fama en su país natal en 2011, gracias a los sencillos “Farandulera” y “Obsesión”. Pero fue gracias a “La temperatura” y “Carnaval”, que fue conocido en el resto de América Latina donde deslumbró a todos sus fanáticos con su particular estilo y sus letras pegadizas que rápidamente empezaron a ser cantadas por todos, hasta llegar a ser la mega estrella que todos conocemos hoy.