La esfera que cayó en Buga sigue desafiando a la ciencia
La esfera que cayó en Buga en marzo de 2025 la encontraron campesinos en las afueras del municipio, en el Valle del Cauca. El objeto metálico, de unos 50 centímetros de diámetro, no mostraba soldaduras ni marcas visibles de impacto. Su estructura permanecía intacta. La superficie tenía grabados extraños y al contacto con agua generaba vapor aunque se mantenía fría.
Científicos analizan la estructura y peso de la esfera
El periodista Jaime Maussan llevó la esfera a México para que especialistas la analizaran. Rayos X revelaron tres capas metálicas concéntricas con un núcleo sólido y 18 microesferas en forma circular. El radiólogo José Luis Velázquez confirmó que no presenta fisuras ni uniones visibles.
El peso del objeto cambió sin explicación aparente. Al inicio pesaba 2 kilogramos y luego registraron 9,9 kilogramos. Este cambio llevó a investigadores a considerar una tecnología fuera del alcance actual.
Reacciones físicas tras el contacto con la esfera
Un habitante de la zona, identificado como José, reportó síntomas como dolor de cabeza, debilidad y fiebre leve después de tocar la esfera. Estos efectos desaparecieron con el tiempo, pero generaron sospechas sobre una posible radiación o energía residual.
Interpretaciones sobre los símbolos extraterrestres
Expertos analizaron los grabados usando inteligencia artificial. Algunas interpretaciones sugieren mensajes sobre conciencia, equilibrio planetario y transformación. Aunque no hay consenso, varios investigadores reconocen similitudes con glifos mayas o runas antiguas.
Los símbolos no repiten patrones comunes ni siguen secuencias reconocibles. Sin embargo, su disposición estética muestra intencionalidad y diseño avanzado.
Origen de la esfera y teorías en conflicto
Una parte de la comunidad investigadora sostiene que la esfera que cayó en Buga proviene de una inteligencia no humana. Su simetría, resistencia térmica y peso cambiante refuerzan esa hipótesis.
Otros creen que forma parte de la basura espacial. Sin embargo, la esfera no muestra señales de reentrada atmosférica ni coincide con piezas conocidas de cohetes o satélites.
Algunos sugieren que se trata de una campaña publicitaria. El empresario David Vélez, vinculado a una empresa de detectores de metales, entregó el objeto a Maussan. Aunque no hay evidencia directa, la sospecha continúa.
OVNIs en Colombia y antecedentes en Zarzal
Durante años han circulado reportes sobre OVNIs en Colombia, especialmente en el Valle del Cauca. En Zarzal, comunidad cercana a Buga, varios residentes aseguran haber visto luces extrañas y figuras humanoides. En 2012, tres campesinos contaron que observaron a dos seres altos caminar entre los cañaduzales.
Investigadores independientes documentaron estos testimonios. Aunque las autoridades no intervinieron, el fenómeno sigue generando interés en redes y medios alternativos.
Las autoridades guardan silencio sobre la esfera
Ni la Aeronáutica Civil ni el Ministerio de Defensa emitieron declaraciones. No aparecen registros de reentradas ni anomalías aéreas durante la fecha del hallazgo. Tampoco activaron protocolos de investigación, lo que incrementó la desconfianza de la población.
Varios académicos colombianos piden que universidades públicas realicen estudios técnicos imparciales, sin intervención mediática ni especulativa.
La esfera de Buga entra en análisis internacional
La esfera que cayó en Buga sigue bajo estudio en México. Grupos de investigación en Estados Unidos y centros aeroespaciales privados mostraron interés. Todavía no descartan que se trate de tecnología de origen no terrestre.
El caso cobró relevancia en toda Latinoamérica. El análisis avanza, y cada descubrimiento despierta nuevas preguntas sobre el propósito y origen del objeto.