Los defensores de la teoría propugnan que al existir cuevas y sistemas de túneles en todo el planeta Tierra, éstas podrían unir lugares muy distantes por el subsuelo.
Por ello postulan que no sería descabellado que en alguna de ellas se dieran condiciones apropiadas para la vida de seres vivientes (intraterrestres).
Reconociendo que la ciencia no admite vida desarrollada en el interior de la Tierra, consideran que la exploración no ha sido significativa ya que la máxima perforación que se haya realizado es de tan sólo 14.4 km, lo que equivale a tan solo el 0,1% del diámetro terrestre. Este pozo fue realizado en Siberia por unos científicos rusos.
Julio Verne es el autor más representativo con su novela Viaje al centro de la Tierra.
En este libro se cuentan las aventuras de unos personajes que siguen una ruta intraterrestre, atravesando desde Islandia a Italia, y encontrándose incluso con océanos subterráneos y criaturas prehistóricas.
Se desconoce si Verne creía realmente que el planeta fuese hueco, aunque en otra de sus novelas, “Aventuras del Capitán Hatteras”, uno de los personajes, el doctor Clawbonny, enumera las teorías de la época para luego descartarlas.
También hay autores que han propuesto que los habitantes del interior de la Tierra podrían tener su origen en supuestos supervivientes de continentes desaparecidos del Atlántico y del Pacífico, como la Atlántida, Lemuria, etcétera, siendo una civilización actualmente mucho más desarrollada que la nuestra.
Estos autores también especulan que ellos se comunicarían con la superficie o incluso con seres de otros mundos mediante supuestas “puertas oceánicas” (como el Triángulo de las Bermudas) u otros lugares, como cimas de montañas o lugares de poder, por ejemplo: Stonehenge o Finisterre
¿Realidad O Leyenda?
Estamos acostumbrados a oír hablar de la existencia de extraterrestres, pero apenas sabemos nada de otros seres de leyenda con los que se les relaciona: los intraterrestres.
A diferencia de los primeros, que supuestamente habitan en otros planetas, los intraterrestres lo hacen en el interior de la Tierra, ya sea en grutas montañosas o bajo los polos.
América es uno de los lugares de donde nos han llegado relatos sobre sus apariciones: los Andes y la selva Amazónica se citan como algunos de los enclaves de ciudades subterráneas. Realidad o ficción, lo cierto es que el mito sigue vivo.
Hoy en día no nos sorprenden los comentarios acerca de los extraterrestres. Es muy común escuchar opiniones del tipo: “lo lógico es que no estemos solos en el Universo”.
Sin embargo, nos cuesta creer que en nuestro propio planeta pueda haber más vida que la que ya conocemos.
Nos recreamos en los misterios lejanos y desdeñamos los que nos son más próximos, como ocurre con la leyenda de los intraterrestres.
Los datos
La mitología griega señalaba Hiperbóreas como una isla de gran belleza situada en las tierras septentrionales aún desconocidas.
Por su nombre, que literalmente significa más allá de las bóreas, probablemente se tratase del Polo Norte.
El historiador romano Plinio relató cómo, tras un cataclismo, el país mítico se hundió bajo un manto de hielo y sus habitantes lograron huir a través de cavernas y túneles que llegaban hasta el sur de la actual Alemania.
En total, más de 2,000 kilómetros de galerías subterráneas desde el círculo ártico hasta las tierras templadas.
Otro lugar mítico pero para los hindúes es Agharti que se sitúa también como posible origen de reinos subterráneos.
Ubicado en Asia, bajo la cordillera del Himalaya, Agharti es el corazón secreto de la sabiduría y la inteligencia.
En la India se cuenta que el lugar tiene más de 600,000 años de vida y lo relacionan con la antiquísima civilización prehumana del desaparecido continente de Mu.
Los budistas tibetanos llaman a su reino subterráneo Shambhala. Afirman que contiene ríos, campos de cultivo y numerosas ciudades donde habitan los descendientes de una raza de hombres superiores que buscaron refugio bajo tierra para salvarse de un cataclismo.
Hay leyendas acerca de la Tierra Hueca más o menos coincidentes en diversos puntos del planeta.
También en América. Civilizaciones como la de los incas o los mayas eran portadoras de este tipo de historias.
El libro sagrado de los últimos, el Popol Vuh, ubica a los creadores del hombre en el interior de la Tierra.