A diferencia de las cataratas más conocidas como las del Niágara o del Iguazú, la más grande del mundo se encuentra debajo de océano, en el Estrecho de Dinamarca.
Ninguna cascada es más grande o más poderosa que las que se encuentran debajo del océano, cayendo sobre inmensas cataratas ocultas a nuestra vista. La cascada más grande del mundo se encuentra debajo del Estrecho de Dinamarca, que separa Islandia y Groenlandia. En el fondo del estrecho hay una serie de cataratas que comienzan a 2,000 pies bajo la superficie del estrecho y se hunden a una profundidad de 10,000 pies en el extremo sur de Groenlandia, casi una caída de dos millas.
La catarata del Estrecho de Dinamarca tiene más de 3 veces la altura del Salto Ángel en Venezuela, que se considera la cascada más alta de la Tierra (en tierra). Y la catarata del estrecho de Dinamarca transporta aproximadamente 123 millones de pies cúbicos (3,5 millones de metros cúbicos) de agua por segundo. Eso equivale a casi 2.000 cataratas del Niágara en el flujo máximo.
¿Por qué hay cascadas bajo el océano?
Hay una razón para ello, porque el agua fría es más densa que el agua caliente, y en el Estrecho de Dinamarca, el agua helada que fluye hacia el sur de los mares nórdicos se encuentra con el agua más caliente del mar de Irminger. El agua fría y densa se hunde rápidamente debajo del agua más cálida y fluye sobre la enorme caída en el fondo del océano, creando un flujo descendente estimado en más de 123 millones de pies cúbicos por segundo. Debido a que fluye por debajo de la superficie del océano, la turbulencia masiva del Estrecho de Dinamarca pasa completamente desapercibida sin la ayuda de instrumentos científicos.
Para hacernos una idea de que tan grande es la catarata del Estrecho de Dinamarca, se dice que la cantidad de agua en este gigantesco caudal equivale a entre 20 y 40 veces la suma de toda el agua del río que desemboca en el Atlántico.
