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Cuando Hugo Chávez, asumió la presidencia en 1999, prometió, entre otras cosas, reducir los enormes niveles de desigualdad de Venezuela.
Si bien logró reducir la desigualdad durante su tiempo en el poder, algunas de las políticas socialistas que introdujo fracasaron.
Tomó los controles de precios, por ejemplo, que tenían como objetivo hacer que los bienes básicos fueran más asequibles para los más pobres.
Los controles significaron que muchas empresas venezolanas detuvieron la producción porque ya no obtuvieron ganancias, lo que eventualmente resultó en escasez.
Pero ¿Cómo sería este país latinoamericano si Chávez no hubiese llegado al poder?
En términos petroleros sería un país de grandes ligas dentro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), a la altura de Arabia Saudita.
PDVSA también estaría acompañada por numerosas empresas privadas en el país, tal como Arabia Saudita lo hizo.
En la Venezuela alternativa tendrían dicen los expertos, reservas certificadas “mucho menores, quizás más realistas, y el resto sería llamado bitumen y se vendería como sustituto de carbón o como insumo de petroquímicas”.
En este escenario alternativo, con Venezuela como proveedor abundante y seguro de EE.UU. habría tenido menos interés en utilizar el fracking como técnica de producción, en muchos países.
En definitiva, tendríamos un mercado petrolero muy distinto al actual y más favorable para los venezolanos, las Américas e incluso el mundo.
Así sería en lo constitucional
En material legal, la Constitución de 1961 estaba necesitada de una reforma. En este universo paralelo del que hablamos, seguramente la reforma se hubiera concretado con menos poder al Estado.
“Esto daría mayor estabilidad al país y deja pensar en la vigencia de principios tales como la separación de poderes, el estado de derecho, y todas estas cosas, ausentes en la Venezuela de hoy”, explican conocedores.
Con mandatarios de ideas menos centralistas y dictatoriales, Venezuela tendría mejores relaciones internacionales como país y facilitarían encontrar solución a muchos problemas actuales en materia económica.
Un estado tecnócrata, centrado en los problemas del país, y que visualiza las relaciones internacionales como un esfuerzo de cooperación honesto que garantice la paz, dicen politólogos europeos.
El dato migratorio antes de Chávez
En materia migratoria seguiría Venezuela siendo un receptor de migrantes suramericanos y no un emisor como en la actualidad.
En Venezuela vivían, según la ONU, 1.375.690 de inmigrantes, lo que supone un 4,75% de la población de Venezuela.
La inmigración femenina era superior a la masculina, con 689.715 mujeres, lo que suponía el 50.13% del total de inmigrantes, frente a los 685.975 de inmigrantes varones, que eran el 49.86%.
Los inmigrantes en Venezuela procedían principalmente de Colombia, el 69,30%, España, el 5,31% y Portugal, el 3,89%.
En los últimos años, antes de la llegada del chavismo el número de inmigrantes que vivían en Venezuela, aumentó un 50.646 personas, un 3,55%.
Los problemas que si tendría
Inicialmente tendrían que enfrentar la dura postura de la izquierda radical, que, alimentada por los Castros desde Cuba, hubiera continuado intentado subvertir al país.
Posiblemente habría un robusto movimiento estudiantil de protestas (como el que existió al inicio de la llegada de Maduro) pero de signo contrario.
Seguiríamos teniendo inflación, lo más probable, pero en niveles históricos del 20 o 25% anual. Salvo que algún ministro de economía hubiera logrado convencer a todos a hacer un manejo profesional de las finanzas del estado.
Algunos problemas sociales, como la inseguridad y la falta de oportunidades, habrían sido atendidos con políticas diferentes a las del socialismo bolivariano.
Así las cosas, tendría Venezuela mayor puntaje en los índices de desarrollo humano en educación, trabajo, superación de la pobreza y desarrollo tecnológico.
Lo cierto, es que Venezuela fuera hoy la potencia de suramericana en materia económica como lo fue durante los primeros años del chavismo, pero que con el tiempo fue decayendo.
Y que cabe anotar fue consecuencia de las malas decisiones nacionales y de la presión y bloqueos económicos de Estado Unidos a un país en vía de desarrollo.
- Imagen de portada tomada/ BBC Mundo