Venezuela acaba de iniciar una nueva pelea con la Unión Europea, en lo que parece más una cortina de humo en medio de la campaña electoral para las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio.
Lo anterior, luego de que el presidente de la Asamblea y miembro del oficialismo Jorge Rodríguez, haya solicitado al Centro Nacional Electoral retirar la invitación de observación a Bruselas.
Hay que decir que esta labor, Europa ya la había realizado en las elecciones regionales de 2021 en este país.
Las posibilidades de enviar la misión, uno de los puntos firmados en el acuerdo de Barbados, quedan ahora en el aire debido a este nuevo roce diplomático que se ha generado.
Y es que esto surge, tras el levantamiento de las sanciones europeas al presidente del Consejo Nacional Electoral, Elvis Amoroso y otros tres exfuncionarios.
El chavismo, contrariamente a lo esperado, considera esta medida una coerción, según Rodríguez, quien es el principal negociador del Gobierno y quien dice que se trata de “un verdadero insulto“.
Las razones del “madurismo”
Para el presidente del parlamento venezolano, se debería enviar una carta a la Unión Europea diciéndoles que se les retira la invitación que hizo Venezuela para que fueran delegados observadores electorales.
No es la primera vez que el funcionario ataca a Bruselas y amenaza con negarle la autorización para enviar misiones técnicas a estas elecciones clave para definir el futuro del país y sus relaciones con la comunidad internacional.
Con el levantamiento de las sanciones a Amoroso y a tres exfuncionarios (lo que en la práctica supone eliminar las restricciones que tienen para viajar a Europa), Bruselas buscó ofrecer un gesto de apoyo a la celebración de los comicios.
Estados Unidos había hecho lo mismo el pasado noviembre con las licencias de petróleo y gas, aunque no las ha ampliado ampliamente como respuesta a los últimos ataques contra la oposición.
Trabas a la observación electoral
La observación electoral es uno de los aspectos cruciales que la oposición ha solicitado insistentemente para que los comicios del 28 de julio sean competitivos.
En marzo se enviaron las invitaciones oficiales a la UE, el Centro Carter, el panel de expertos de la ONU y la OEA, la Comunidad de Estados del Caribe, la CELAC y la Unión Africana.
El mes pasado, comisiones exploratorias viajaron a Venezuela para evaluar las condiciones y requisitos necesarios para instalar las misiones de observación electoral.
Le temen a la vigilancia
La próxima semana estaba previsto que se anunciara su decisión sobre la invitación que le han extendido y ahora Rodríguez ha pedido retirarse.
“Lo intentamos, hicimos de todo, los invitaron, los recibieron, hablaron, se firmaron algunos papeles, pero hay innegociables principios”, afirmó. Rodríguez en medio del recinto de la Asamblea venezolana.
En las últimas elecciones de 2021, la Unión Europea envió una numerosa misión que, tras un informe preliminar, fue expulsada por el Gobierno, en rechazo a las acusaciones de los expertos.
En el documento aseguraron que las elecciones municipales y regionales venezolanas presentaron mejoras respecto a procesos anteriores, pero que aún presentaban importantes deficiencias democráticas.
No quieren dejar el poder
En medio de un aumento de la represión a la disidencia, el chavismo hizo aparentes concesiones al permitir que la oposición inscribiera un tercer candidato, tras la inhabilitación de la elegida en las primarias, María Corina Machado.
Ahora parece que el Nicolás Maduro y todo el oficialismo vuelven apretar las tuercas para maniobrar a su favor durante unas elecciones a las que llega con su peor caudal político.
Y es que según varias encuestas, el favoritismo de Maduro es entre el 20 y un 22% de intención de voto, frente al más del 50% que conserva la oposición representada por Edmundo González.
El Gobierno ha condicionado cualquier nueva concesión al proceso electoral, que está a la vuelta de la esquina y que representa para muchos una opción de condena o libertad total de este Gobierno.
Y es que Maduro parece sentirse encerrado y sin salida alguna, en medio de solicitudes de elecciones libres y en paz que incluso llegan de homólogos cercanos a él, como Lula de Brasil y Petro de Colombia.
- Imagen de portada tomada/Diario del Sur
