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¿Estamos cada vez más cerca de la gestación fuera del útero? Esto fue lo que reveló un experimento científico israelí

Según un estudio publicado por el doctor Jacob Hanna del Instituto de Ciencias Weizmann en Israel, en un laboratorio desarrollaron embriones de ratón en un útero artificial. La denominada “hazaña”, ha buscado ayudar a los científicos para que logren comprender cómo las condiciones ambientales pueden incidir en el desarrollo de los mamíferos y en las mutaciones genéticas. ¿Estamos cada vez más cerca de la gestación fuera del útero?

Hanna compartió que la extracción de embriones de los úteros de los ratones a los cinco días de gestación, fueron implantados en los úteros artificiales y pudieron observar su crecimiento durante seis días posteriores; es decir, los fetos tuvieron vida solo durante once días.

En la investigación se precisó que al día quinto de gestación dentro del útero de la madre, los embriones ya contaban con 250 células; y que en el día once, se pudo presenciar que los órganos de los fetos ya se habían desarrollado. “En el día 11 fabrican su propia sangre y tienen un corazón que late, un cerebro completamente desarrollado. Cualquiera los miraría y diría: ‘esto es claramente un feto de ratón con todas las características de ratón’”, se manifestó.

La gestación de estos mamíferos tan solo tarda en completarse veinte días, por ende, en el experimento que ha tardado siete años, el embrión cumplió con la mitad de su maduración. Durante la investigación, los científicos cultivaron más de mil embriones artificialmente.

Como mencionamos anteriormente, durante los últimos siete años, el equipo del Dr. Hanna realizó un sistema de dos partes que incluye incubadoras, nutrientes y un sistema de ventilación. 

Lo que ha hecho posible este experimento, de acuerdo con el experto, es el desarrollo del “líquido que realmente proporciona al embrión todos los nutrientes, hormonas y azúcares que necesita, y la incubadora, un dispositivo electrónico hecho a medida que controla la concentración de gas, la presión y la temperatura”.

Además, estos “envases” están sujetos a una rueda que gira lentamente para que los embriones no se adhieran a la pared, dado que si esto ocurriese, se deformarían y morirían.

Según el biólogo del desarrollo de la Facultad de Medicina de la Universidad Case Western Reserve, citado por The New York Times, “El santo grial de la biología del desarrollo es comprender cómo una sola célula, un óvulo fertilizado, puede producir todos los tipos de células específicas del cuerpo humano y convertirse en 40 billones de células”, dado que los investigadores siempre han estado tratando de desarrollar formas de responder esas preguntas y al parecer van por buen camino.

Por ahora, The New York Times reveló que el Dr. Hanna ha sostenido que deberán superar su actual obstáculo principal, puesto que a los once días los embriones incubados artificialmente no podían sobrevivir sin un suministro de sangre, por ello, planea desarrollar una solución nutritiva enriquecida o un suministro de sangre artificial que se conecte a las placentas.

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