El calendario gregoriano, impuesto por el Papa Gregorio XIII en el año 46 a.C, establece que en estos momentos estamos viviendo en el año 2023.
Pero actualmente unas 90 naciones llevan una cuenta diferente a la de gran parte del mundo y por lo tanto un año distinto como es el caso de Etiopía, de la que hablaremos en este artículo. Esto se debe a que su calendario tiene 13 meses en lugar de 12.
En este lugar de la Tierra, el año se divide en 13 meses, casi siempre el último mes puede tener entre 5 a 6 días dependiendo si es bisiesto
Para ser más puntual, este país africano está en 7 años y 8 meses atrasados en comparación al calendario de Occidente que es el que conocemos nosotros de este lado del mundo y que se da sobre todo en gran parte de Europa y las Américas según los expertos.
¿Por qué pasa esto?
Los especialistas dicen que hay varios aportes históricos que dan cuenta de por qué se da esta situación en el calendario de este país.
El primer punto dice que tiene que ver con lo relacionado con el nacimiento de Jesús de Nazaret, que no señala su fecha en ninguno de los escritos según los historiadores.
Aunque la mayoría de los eruditos asume una fecha entre el 6 a. C. y el 4 a. C. Cuando la Iglesia católica enmendó su cálculo en 500 d.C.
Pero para ese momento la Iglesia ortodoxa etíope no lo hizo y es de ahí donde algunos dicen está el desfase del calendario con gran parte del mundo.
Las otras razones que casi nadie conoce
La segunda razón, es porque en Etiopía el año inicia el 11 de septiembre y no el primero de enero como pasa en Occidente
Y cuando el año es bisiesto da inicio el 12 de septiembre, lo que de entrada significa que no es solo de años si no también de ajustar fecha para poder tener un mismo calendario, que para muchos no es necesario y por ello nadie ha propuesta cambiarlo.
La última razón tiene que ver con la división del país en sus dos franjas horarias de doce horas desde las 6 de la mañana lo que hace que tanto el mediodía como la medianoche sean las seis en punto en hora etíope.
Sobre Etiopía

Desde la Unesco han escogido en este país un nuevo lugar como Patrimonio Mundial y es nada más y nada menos que la muy querida por sus habitantes y por lo turistas que la visitan, en especial los expertos en medio ambiente, las montañas de Bale.
En ella podemos encontrar una decena de especies de plantas y animales endémicas, que enriquecen el lugar y que lo hacen uno de los sitios más visitados en el continente africano.
Este lindo lugar tiene más de 4.300 metros de altitud, son una de las zonas de África con más cantidad de endemismos que atrae a los ambientalistas y animalistas que encuentran un espacio libre de la mano del hombre destructor y es espacial para quienes se entregan a la madre naturaleza.
Este lugar, es el sitio natural más grande en el mundo con especies en peligro de extinción que es protegido por el gobierno y por la misma población.
Asimismo, en ese listado fueron incluido también los pueblos gedeo, que están ubicados en el sur de Etiopía y que también son muy representativos y han logrado conservarse según la Unesco.
Con más de mil años de antigüedad, si bien un estudio reciente indicó que pueden ser aún más antiguos, pero lo cierto, es que hoy son visitados por miles de latinos y norteamericanos que se sienten atraídos por el respeto a la cultura que tienen en estos espacios.
- Imagen de portada tomada/ Ethiopia Insight