Publicidad

La mujer que donó su orgasmo

Lo que se busca es poder describir por qué los hombres tienen más probabilidades de tener un orgasmo durante las relaciones sexuales que las mujeres.

Cara Delevingne es una de las modelos más influyentes en los últimos años dio a conocer al mundo que decidió donar un “orgasmo” para un estudio científico para ayudar a entender el clímax sexual.

Lo que se busca es poder describir por qué los hombres tienen más probabilidades de tener un orgasmo durante las relaciones sexuales que las mujeres.

Este estudio forma parte de un documental de seis capítulos, que llevará por nombre “Planet Sex With Cara Delevingne” , y que se proyectará en televisión.

Se sabe que, el ensayo contó con la donación de una muestra de su sangre de la modelo británica antes y después de alcanzar el clímax.

La también actriz aparece en el documental en un hospital alemán contando que está ahí «para tener un orgasmo y donarlo a la ciencia».

En un adelanto del documental la mujer dijo que cree que “el deseo sexual femenino ha sido reprimido. Sé por mi propia vida amorosa lo sexuales que pueden ser las mujeres”.

Agregó que, “uno pensaría que en el siglo XXI los hombres y las mujeres deberían tener vidas sexuales igualmente satisfactorias, pero cuando se trata del orgasmo, existe una clara brecha de género”.

El documental se centra en temas sobre la sexualidad femenina, la belleza, la orientación sexual, el género, la pornografía y la monogamia y se emite por BBC3.

El cóctel químico del orgasmo

Tras el orgasmo se libera un cóctel químico responsable de la sensación de placer consecuente, pero también de otros efectos, como la somnolencia.

Posiblemente, la más conocida de estas sustancias es la oxitocina. Se la conoce como hormona del amor, porque está relacionada con el apego, tanto amoroso como entre madres e hijos.

- Patrocinado -

De hecho, durante el parto se generan también grandes cantidades de ella, ya que ayuda a que se produzcan las contracciones.

Pero, volviendo al orgasmo, tanto en hombres como en mujeres, se libera en grandes cantidades, interviniendo en la consecuente sensación de placer.

Durante el acto sexual también se liberan otras sustancias como la prolactina y la vasopresina, relacionadas con la somnolencia que atenaza a algunas personas después del sexo, o la dopamina.

Este es un neurotransmisor que también se relaciona con el placer.

Por otro lado, algunos estudios apuntan a un papel también muy relevante de los endocannabinoides.

Estos pueden ser responsables en parte de la reducción del estrés y la ansiedad que se produce durante el sexo. Y eso precisamente es lo que van a investigar los científicos a los que Cara Delevingne ha donado sus muestras de sangre.

Los sinsentidos de la brecha orgásmica

A menudo, cuando se habla de brecha orgásmica, se hace referencia a la dificultad para llegar al orgasmo durante las relaciones sexuales.

Se suelen citar encuestas como una de YouGov en la que se concluía que el 63% de los hombres llegan siempre al orgasmo durante el sexo, mientras que en el caso de las mujeres esta cifra es solo del 30%.

- Patrocinado -

En dicha encuesta se habla de relaciones sexuales. ¿Pero qué son dichas relaciones?

Vivimos en una sociedad coitocentrista en la que a menudo se considera que las relaciones sexuales se dan solo si existe coito y finalizan de forma exitosa únicamente con el orgasmo.

Sin embargo, las relaciones sexuales pueden llevarse a cabo de muchas formas, no necesariamente mediante el coito.

En cuanto al orgasmo, en este tipo de encuestas a menudo se habla de orgasmos clitorianos y vaginales y, precisamente por eso, se dice que las mujeres alcanzan el orgasmo en una menor proporción.

¿Cómo se produce un orgasmo en la mujer?

La cuestión sobre si existían dos tipos de orgasmo ha dado lugar a muchos estudios, a muchas malas interpretaciones y a muchas frustraciones por parte de las mujeres, aún hoy en día.

Se piensa actualmente que no existen dos tipos de orgasmos, sino que incluso si el orgasmo se produce durante el coito, es la estimulación del clítoris lo que realmente lleva a conseguirlo.

Por analogía a lo que sucede con el hombre, se puede pensar que el orgasmo femenino viene determinado por un arco medular cuyo centro recibe aferencias sensitivas de toda la región vulva-vaginal con un predominio de la parte clitorídea.

El glande del clítoris está situado donde se unen los labios menores por su parte superior y se esconde bajo un capuchón o prepucio, que es el equivalente al que existe en el pene.

Es del tamaño de un guisante, de tejido eréctil semejante al de una esponja que se llena de sangre cuando la mujer se excita, lo que hace se vuelva más grande y se tense, en definitiva, es como la erección de un pene.

A medida que se excita y el orgasmo se acerca, el glande gira 180 grados y se retrae. Los labios mayores y menores que lo rodean aumentan de tamaño y lo envuelven.

Esto sucede para protegerlo de un contacto directo, puesto que se vuelve extremadamente sensible y puede ser molesto si se toca directamente.

  • Imagen de portada tomada/ www.marca.com
Publicidad