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Conozca el nuevo robot humanoide de Tesla

Elon Musk dijo que los robots se producirían en masa, a un costo menor a los US $20.000, y que estarían disponibles de tres a cinco años.

El multimillonario de la tecnología Elon Musk presentó un nuevo prototipo del último proyecto de su compañía Tesla: un robot humanoide conocido como Optimus.

El androide apareció en el escenario de un evento de Silicon Valley, donde saludó a la audiencia y levantó las rodillas.

Musk dijo que, aunque Optimus es solo un prototipo, podría estar a la venta al público dentro de unos años.

Los ingenieros de la compañía dijeron que los robots primero tendrán que pasar exigentes pruebas en los puestos de trabajo de la cadena de producción.

Musk dijo que los robots se producirían en masa, a un costo menor a los US $20.000, y que estarían disponibles de tres a cinco años.

El jefe de Tesla habló de «un futuro de abundancia» por delante.

«Realmente es una transformación fundamental de la civilización tal como la conocemos», explicó el multimillonario.

El dato

Hay otras compañías, incluyendo a las gigantes automotrices japonesas Toyota y Honda, trabajando en robots humanoides.

Algunas de ellas han logrado que sus prototipos sean capaces de llevar a cabo acciones complejas, como lanzar una pelota de baloncesto.

Otras compañías como ABB producen robots que se usan alrededor del mundo en líneas de producción automotriz.

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Sin embargo, el proyecto de Tesla es el único que está enfocándose en construir un robot para el mercado masivo que, a la vez, pueda usarse en trabajos de fábrica.

Se espera que el robot de próxima generación de Tesla, use partes diseñadas por la compañía como el paquete de baterías de 2,3-kWh, el sistema de microprocesadores y los actuadores que mueven sus extremidades.

Tipos de robots que existen

En la actualidad, la robótica tiene muchas aplicaciones diferentes en ámbitos y sectores diversos. Estas pueden resumirse en tres grandes usos: industrial, de servicios y social.

Los robots industriales son los que podemos encontrar en muchas fábricas de automoción y de manufactura.

Son el tipo de máquinas que estamos acostumbrados a ver en la industria pesada, trabajando en ambientes difíciles, con rapidez y precisión, facilitando tareas a los humanos.

La robótica de servicio hace referencia a aquellos robots que han sido diseñados para un propósito específico de servicio, habitualmente a las personas.

Sería el caso, por ejemplo, de los robots aspiradora que se han hecho populares en los últimos años, los ‘pulpos’ que limpian las piscinas, los exoesqueletos que permiten aumentar la carga a los operarios, etc.

Finalmente existen los llamados robots sociales, que trabajan en la dimensión social de interacción con la persona.

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El impulso de la inteligencia artificial

En la evolución de la robótica en las últimas décadas tiene un importante papel la inteligencia artificial (IA).

Con este término identificamos aquellas máquinas que imitan funciones humanas, como por ejemplo aprender, resolver problemas o razonar.

Por otro lado, el machine learning (que podría traducirse como “aprendizaje de las máquinas”), es un proceso por el cual se proporciona a las máquinas la capacidad de identificar patrones en cantidades masivas de datos para hacer predicciones.

La inteligencia artificial permite dotar a los robots de un grado de autonomía que hasta hace bien pocos años era impensable.

En ciencias de la computación, se considera una máquina “inteligente” a un agente flexible que percibe su entorno y lleva a cabo acciones que maximicen sus posibilidades de éxito en algún objetivo o tarea.

Evolución de la robótica

La conjunción de la robótica con la inteligencia artificial ha dado unos resultados espectaculares.

Los coches autónomos o los sistemas de vuelo autónomo son algunos ejemplos de lo que se está consiguiendo con la suma de estas dos disciplinas.

Por esta razón, los expertos señalan que en el futuro veremos estas dos tecnologías se combinarán más.

Aparecerán nanorobots que permitirán la interacción con el cuerpo humano a escala nano, con aplicaciones, por ejemplo, en el campo de la medicina.

También aparecerán nuevos materiales que modificarán actuadores y sensores, así como un procesado de la información más cercana a estos elementos en forma de sistemas ciberfísicos.

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