No muchas son las personas capaces de decir que han recorrido por lo menos un continente entero. Ahora, si a esto le sumamos que la travesía es hecha montando en bicicleta es una hazaña aún más plausible.
Este es el caso de Liam Garner, un adolescente de 17 años de Long Beach, California, emprendió una aventura en bicicleta en 527 días empezando el 10 de enero de 2023, desde Prudhoe Bay, Alaska hasta Ushuaia, Argentina, recorriendo 14 países a lo largo de la Carretera Panamericana.
Una red de caminos que se extiende a través de las Américas. Realizó el viaje de cuatro meses y medio con una bicicleta de montaña KHS Zaca que llevaba una tienda de campaña, un saco de dormir, alrededor de un día de comida y agua, algunas baterías portátiles, un botiquín y repuestos para su bicicleta.
La razón de su viaje
Tras leer un libro de la aventurera Jedidiah Jenkins, quien viajó en bicicleta desde Oregon hasta Argentina, Garner decidió ir en bicicleta desde Prudhoe Bay, Alaska, el punto más septentrional de Estados Unidos al que se puede acceder por carretera, hasta Ushuaia, Argentina, el punto más austral de Sudamérica.
Y mientras muchos de sus amigos de la escuela se preparaban para la universidad, Garner comenzó a prepararse para la aventura de su vida.
“El objetivo de este viaje era probarme a mí mismo que incluso si elegía algo ridículo e imposible de probar, lo haría con suficiente determinación”, dijo Garner. Sabiendo que no quería asistir a la universidad inmediatamente después de graduarse de la escuela secundaria, Garner se dispuso a andar en bicicleta unas semanas antes de graduarse.
“Quería descubrirme a mí mismo y al mundo”, dijo Garner. Sintiéndose confinado en California, Garner sabía que este viaje era una forma de encontrarse a sí mismo. Sus amigos y familiares expresaron su preocupación por su seguridad mientras el juicio atravesaba terrenos y ciudades traicioneros.
“Mis padres me dijeron absolutamente que no y estaban aterrorizados con la idea”, dijo Garner al hablar sobre las reacciones de sus padres. Como la mayoría de los padres, la familia de Garner se opuso firmemente a su intento de completar el juicio. Sin embargo, después de la persuasión de Ganer, sus padres le permitieron al menos intentarlo.
“Fue difícil no tener a nadie con quien compartir mis experiencias, pero sé que esos períodos difíciles fueron muy importantes para mí”, aseguró el joven.
Un montón de cicatrices
Como se puede imaginar, Garner enfrentó algunas dificultades a lo largo de su viaje, la mayoría de las cuales lo llevaron por la Carretera Panamericana. Sí, estaban los dolores y molestias cotidianos con los que todos los ciclistas de larga distancia están familiarizados. Pero a Garner también le robaron su pasaporte, le robaron dos veces, sufrió faringitis estreptocócica y una desagradable infección doble en el oído, y un perro callejero destrozó su tienda.
En Colombia, sufrió un fuerte choque con el manillar que lo dejó con 40 puntos, una oreja desprendida y un mes de tiempo de recuperación.
“Afortunadamente, no hubo daños permanentes además de un montón de cicatrices”, dijo el adolescente.
Entonces, ¿qué sigue para Garner? Bueno, no solo va a subirse a un avión, eso es seguro. Según su cuenta de Instagram, Garner actualmente está de mochilero hacia el norte, con la esperanza de caminar todo el camino de regreso a su casa en Los Ángeles.
Además, lo hace en compañía de su pareja Chloe, una mujer con la que entabló una relación mientras pedaleaba desde Alaska hasta Argentina.
Adicionalmente, cuando regrese a casa, Garner planea escribir un libro sobre su viaje con la esperanza de inspirar a otros jóvenes a emprender un viaje como este. Dice que recibe regularmente mensajes de personas que vieron su historia en Instagram o TikTok y se han sentido impulsadas a hacer algo similar.
«De hecho, he recibido muchos más mensajes de los que pensé que recibiría», dice. «Y la gente lo está haciendo de verdad».