En un evento sorprendente y poco común, Habib Nsikonnene, un hombre ugandés, decidió unir su destino a siete mujeres en un día histórico que marcó la celebración de siete bodas separadas.
El objetivo de Habib es formar una extensa y feliz familia con un número estimado de 100 hijos.
Originario de un entorno familiar reducido, Habib expresó su deseo de crear un hogar con una descendencia numerosa.
Esta extraordinaria decisión ha sido socialmente aceptada e incluso celebrada por las esposas de Habib y la comunidad en general.
En un gesto tradicional, como parte de la dote, cada una de las esposas recibió un automóvil como regalo, mientras que los padres de las mujeres fueron obsequiados con motocicletas.
A pesar de ser una acción atípica en muchas culturas, Habib defiende su elección al afirmar que sus esposas no experimentan celos entre sí.
Todas fueron presentadas y casadas por separado, con el propósito de formar un sólido núcleo familiar. Habib, un curandero reconocido en su comunidad, argumenta que su deseo de tener una familia grande está arraigado en su infancia, donde experimentó un entorno familiar pequeño.
UGANDAN MAN WEDS 7 WIVES IN ONE DAY
— BCOS TV (@bcos_tv) September 12, 2023
Ssaalongo Nsikonenne Habib Ssezzigu, a resident of Bugereka village, in Mukono district, Uganda wedded seven wives on Sunday, September 10, in a historical ceremony.
Two of the seven wives wedded to Nsikonnene are biological sisters. pic.twitter.com/i893pEoL2T
La poligamia como tradición
Sin embargo, Habib no es el único en su familia que ha optado por tener múltiples esposas. Sus ancestros, desde su padre hasta su bisabuelo, practicaron la poligamia, una tradición arraigada en algunas regiones de África, incluyendo Uganda.
El caso de Habib no es único en Uganda. Mustafah Kiiza, otro curandero, también celebró su unión con siete mujeres en la aldea de Kyampisi.
Según Kiiza, siguió una revelación divina que le instaba a casarse con múltiples esposas y a tener un gran número de hijos para difundir su mensaje y expandir su clan.
A pesar de que estas prácticas están respaldadas por la ley islámica y consuetudinaria en Uganda, han generado controversia y oposición en ciertos sectores de la sociedad, quienes las consideran una forma de violencia contra las mujeres y una violación de sus derechos humanos.
Estos eventos extraordinarios han sido seguidos con interés por muchas personas. Aquellos que deseen presenciar la boda de Kiiza y sus siete esposas pueden hacerlo a través de un video que muestra algunos momentos significativos de la ceremonia.
La historia de estos hombres, aunque singular en muchos aspectos, plantea cuestiones sobre la diversidad cultural y los diferentes conceptos de familia en distintas partes del mundo.
Imagen de portada tomada/ Pulzo