Todos en algún momento nos hemos imaginado la casa de nuestros sueños, a los que nos gustan las cosas de manera convencional, la idealizamos como un espacio amplio, bien decorado, con jardín, varios cuartos, sala, baño, cocina, comedor… por no decir más; en fin, todo lo necesario para vivir cómodamente, y por qué no, también con algunos lujos incluidos.
Sin embargo, como los gustos son tan subjetivos, otros preferirán un lugar más pequeño y acogedor, pero en sí, cualquier espacio que se escoja, debería tener básicamente las mismas características funcionales.
Luego están los excéntricos y de pensamiento peculiar, o los que por necesidad han tenido que hacerse su hogar improvisadamente, estas personas nos sorprender con su estilo de vida. De esta forma, hemos conocido casas dentro de piedras gigantes, encima de los árboles, una casa-locomotora, una casa “invertida” y hasta ¡una casa transparente! Verdaderamente que hay gente para todos los gustos.
Esta vez el turno es para una casa avión, sí, un avión que fue transformado en casa y se encuentra en medio de un bosque.
El Boeing 727 que se convirtió en hogar
El ingeniero eléctrico retirado, Bruce Campbell, En 1999, compró un Boeing 727 por 100 mil dólares, equipado con agua y electricidad y más de 320 metros cuadrados.
Sin embargo, en lugar de simplemente reutilizar piezas o enviar el Boeing 727 a reciclar, decidió aterrizarlo en un terreno a las afueras de Portland, en un bosque de Oregón (EE. UU.) y convertirlo en una casa.
Dormitorio, salón, baño, una pequeña cocina, nueve salidas de emergencia y dos grandes alas componen la casa del ingeniero, que vive sin grandes lujos. El avión se compró hace un poco más de dos décadas y desde entonces se han destinado casi $120 mil adicionales a la reparación y puesta a punto del avión, o mejor dicho, de su casa. Además, cuenta que ha tenido muchas experiencias vividas gracias a la aeronave.
No obstante, se equivoca quien piense que Bruce vive en cualquier Boeing 727; ya que el avión/casa se distingue por ser el mismo avión que llevó el cuerpo de Aristóteles Onassis, el magnate griego más famoso de la industria naviera del siglo XX y el hombre más rico del mundo en su época de regreso a Grecia para su entierro, junto con su familia, los cuales volaron en la cabina principal.
La Aircraft Fleet Recycling
El exingeniero forma parte de un grupo reconocido mundialmente como Aircraft Fleet Recycling Association (AFRA). Los miembros de AFRA comparten una visión similar de convertir aviones retirados en hogares u otros espacios creativos.
“Cuando se ejecuta correctamente, el notable atractivo de un jet retirado como residencia se deriva de la magnífica tecnología y la belleza esculpida de la estructura misma. Los aviones de pasajeros son obras maestras de la ciencia aeroespacial y su gracia de ingeniería superlativa no tiene comparación con ninguna otra estructura en la que pueda vivir la gente”.
“Son increíblemente fuertes, duros y duraderos. Y resisten fácilmente cualquier terremoto o tormenta. Su interior es fácil de mantener impecablemente limpio, después de todo, son recipientes a presión sellados, por lo que el polvo y los insectos no pueden entrar desde el exterior».
«Además, son altamente resistentes a los intrusos. Por lo tanto, los corazones humanos en el interior se sienten maravillosamente seguros y cómodos. Y sus interiores son excepcionalmente modernos y refinados, también ofrecen una variedad de comodidades exclusivas, excelente iluminación y control de temperatura en un solo espacio. Además de una capacidad almacenamiento impresionante por su gran espacio”, dice Bruce.
Y tú, ¿te animaría a vivir en un avión?
*Foto de portada tomada de: naturaselection.com