Cada quien elige creer en lo que mejor se acomode a sus convicciones, sin embargo, los temas sobre el mal y las fuerzas oscuras en el universo es algo a lo que muchos le temen y que ha intrigado a la humanidad por años.
La dualidad entre el bien y el mal es algo que independientemente de la religión que profese cada quien, siempre ha estado presente en la historia de la humanidad.
Las historias de posesiones demoníacas y o actividad paranormal que requieren de intervención divina como exorcismos y liberaciones, son un tema de gran interés y misterio para muchos.
Además de ser un centro de debate entre el escepticismo, la ciencia y la fe, por eso hoy te contamos los increíbles relatos sobre posesiones demoníacas y ataques de fuerzas malignas desde la voz de un exorcista.
El exorcista colombiano que ha presenciado posesiones demoníacas
Andrés Tirado es un arzobispo de Colombia, fundador de la Asociación Internacional de Exorcistas Ecuménicos, y uno de los exorcistas con mayor reconocimiento a nivel mundial por sus eventos de liberación y exorcismos.
Para los incrédulos y escépticos en el tema, Monseñor Andrés Tirado, asegura que este tipo de fenómenos considerados paranormales, no sólo se ven en las películas de terror, sino que realmente son sucesos de la vida real.
El monseñor reveló en una entrevista con el periódico colombiano El Tiempo, los impresionantes relatos de posesiones demoníacas y otros ataques de fuerzas malignas a seres humanos que ha tenido que presenciar en carne propia como exorcista.
El primer paso para identificar si una persona fue poseída por el demonio o está siendo atacada por alguna otra fuerza maligna, es realizar los exámenes médicos correspondientes para descartar a través de la ciencia que la extrañeza de sus comportamientos provenga de alguna causa médica o fisiológica.
Una vez se descarta una explicación científica a las anomalías en la persona, se inicia un proceso diagnóstico espiritual, para comprender qué tipo de posesión se ha apoderado de la persona.
Tipos de posesiones demoníacas
De acuerdo con los estudios canónicos y eclesiásticos sobre el exorcismo, existen cuatro tipos de posesiones demoníacas que se pueden manifestar a través de un ser humano.
1.Infestación:
El primer tipo de posesión demoníaca se conoce como infestación, esto Implica la influencia demoníaca sobre un lugar, objeto o animal, causando problemas de salud y perturbación emocional en las personas.
Los síntomas de una infestación incluyen rabia, ira, desesperación y pensamientos suicidas inexplicables.
2.Obsesión:
Cuando se detecta una posesión por obsesión, no es una posesión completa, pero afecta la voluntad de la persona, ya que empiezan a ver imágenes y escuchar cosas extrañas.
Esto puede causar insomnio y pensamientos perturbadores como odio, angustia e ira.
3.Vejación:
Si la posesión es una vejación, se manifiesta como un ataque directo a la integridad física de una persona ya que el fin total es atentar contra su vida, causando rasguños, moretones, olores extraños y enfermedades inexplicables.
4.Posesión:
La posesión es el tipo más fuerte de ataque demoníaco, donde el demonio toma el control completo del cuerpo y mente de una persona.
Esto se caracteriza por comportamientos inusuales, movimientos extraños y pérdida de discernimiento.
Por lo que para los exorcistas es esencial diferenciar las posesiones demoníacas de los trastornos mentales y buscar ayuda de especialistas religiosos.
¿Cómo identificar una posesión demoníaca?
Gabriele Amorth, uno de los fundadores de la Asociación Internacional de Exorcistas, identificó diez aspectos en los que se puede identificar la actividad demoníaca en una persona que esta:
1. Dolor físico causado por Satanás.
2. Posesión demoníaca: control del cuerpo y la mente sin el consentimiento de la persona.
3. Opresión diabólica: eventos graves o leves que afectan a la persona, pero sin posesión.
4. Obsesión diabólica: pensamientos y ataques que llevan a la desesperación y pensamientos suicidas.
5. Infestación diabólica: posesión de lugares, objetos o animales con manifestaciones como movimiento de objetos, olores y ruidos.
6. Subyugación o dependencia diabólica: someterse voluntariamente a Satanás.
7. Magia negra, rituales satánicos y misas satánicas: participación activa en prácticas malignas.
8. Maldiciones: invocar el mal con la ayuda de entidades demoníacas.
9. Mal de ojo: desear el mal con la influencia de entidades demoníacas.
10. Hechizos o embrujamientos: usar objetos malignos para causar daño.