En la isla de Buton, al sureste de Sulawesi, Indonesia, vive una comunidad indígena que ha sorprendido al mundo por una característica inusual: ojos azules intensos. Este rasgo, poco común en Asia, fue documentado por fotógrafos locales y se viralizó rápidamente en redes sociales.
El síndrome de Waardenburg y sus efectos
El fenómeno no tiene relación con ascendencia europea ni influencia colonial. Se trata del síndrome de Waardenburg, una condición genética que afecta la pigmentación del cuerpo. Puede causar ojos azules brillantes, heterocromía (ojos de distinto color), mechones blancos y sordera congénita.
El síndrome afecta a 1 de cada 42,000 personas. Existen cuatro tipos. Los más frecuentes son el tipo 1 y tipo 2, que se diferencian por la forma del rostro y la pérdida auditiva.
Los Buton y su herencia genética única
Algunos miembros de la tribu Buton presentan ojos azules eléctricos que contrastan con su piel morena. El fotógrafo indonesio Korchnoi Pasaribu captó estas imágenes en 2020. Las fotos, compartidas en Instagram, dieron la vuelta al mundo.
Aunque el síndrome puede surgir por mutación espontánea, algunos investigadores creen que la endogamia en la isla podría haber elevado su prevalencia. Esta condición se transmite cuando ambos padres portan el gen.
Una belleza singular con consecuencias sociales
Aunque el mundo admira su estética única, no todo ha sido positivo. Algunos niños enfrentan discriminación escolar. En comunidades donde se desconoce esta condición, las diferencias físicas pueden generar rechazo.
Además, los problemas de audición asociados al síndrome complican la integración de los afectados. La falta de atención médica especializada en la región agrava la situación.
Entre la ciencia y el mito
La viralidad del fenómeno también trajo teorías sin fundamento. Algunos afirman que los ojos azules de la tribu se deben al cruce con exploradores portugueses del siglo XVI. No hay evidencia científica que respalde esa teoría.
Los genetistas aseguran que el síndrome de Waardenburg puede surgir sin necesidad de mestizaje. Es una mutación autosómica dominante que puede heredarse en generaciones aisladas.
La mirada del mundo sobre Buton
La historia de los ojos azules en Buton refleja cómo la genética humana puede ser tan sorprendente como hermosa. Gracias a la fotografía y las redes sociales, esta comunidad ha sido reconocida por su singularidad.
Este caso ha generado nuevas discusiones sobre inclusión, salud y diversidad genética. También ha impulsado el interés científico por estudiar comunidades poco visibles en el mapa.