Los pediatras advierten que el retraso en el desarrollo en menores de 3 años se ha convertido en una preocupación creciente. Cada vez más niños llegan a consulta con dificultades para hablar, comunicarse o interactuar, y la causa más común es el uso de pantallas en exceso desde edades tempranas.
Retraso en el desarrollo en menores de 3 años: una tendencia preocupante
Durante la primera infancia, el desarrollo infantil depende de la interacción social. Los niños que pasan varias horas al día frente a dispositivos como tabletas y celulares presentan con frecuencia déficit del lenguaje y otras señales de retraso en el desarrollo en menores de 3 años.
El uso de pantallas y sus efectos en el cerebro del niño
Los primeros tres años de vida son críticos. Es en ese momento cuando el cerebro establece conexiones neuronales esenciales. Si en lugar de interacción humana el niño recibe estímulos pasivos de una pantalla, su desarrollo cognitivo y lingüístico puede verse afectado. Este fenómeno ya está documentado en múltiples estudios.
Estudios que confirman el retraso por uso de pantallas
En 2017, la revista JAMA Pediatrics publicó un estudio que relaciona el uso diario de pantallas con un mayor riesgo de retraso en el desarrollo en menores de 3 años. Otro estudio de la Universidad de Calgary en 2019 confirmó que el uso de pantallas prolongado reduce el rendimiento en habilidades verbales.
¿Cómo afecta la estimulación temprana?
Un bebé aprende a hablar gracias al contacto visual, los gestos, las palabras y el afecto. Las pantallas, aunque ofrezcan música o dibujos animados, no reemplazan la reciprocidad emocional que fortalece el desarrollo infantil. Cuando se interrumpe la estimulación temprana, aparece el retraso en el desarrollo en menores de 3 años.
Qué signos deben alertar a los padres
- No balbucea ni imita sonidos a los 12 meses.
- No dice palabras sueltas a los 18 meses.
- No forma frases de dos palabras a los 24 meses.
- No responde a su nombre o muestra poco interés en otras personas.
Diagnóstico temprano y reducción del uso de pantallas
Muchos de estos casos pueden revertirse si se detectan a tiempo. Reducir el uso de pantallas y fortalecer el vínculo afectivo con el niño puede generar avances notables en pocas semanas. Además, las terapias de lenguaje y el juego activo son claves para superar el retraso en el desarrollo en menores de 3 años.
Lo que dicen los pediatras y las instituciones médicas
La Academia Americana de Pediatría recomienda evitar completamente las pantallas en menores de 18 meses, salvo videollamadas. Entre los 2 y 5 años, el límite es una hora al día, con supervisión. Estas guías buscan prevenir el déficit del lenguaje y los efectos negativos en el desarrollo infantil.
Recomendaciones para padres y cuidadores
- Evitar pantallas en menores de 18 meses.
- Dedicar tiempo a juegos cara a cara.
- Leer cuentos y cantar con el niño diariamente.
- Fomentar la conversación y las preguntas.
- Consultar a un especialista ante cualquier sospecha.
El retraso en el desarrollo en menores de 3 años no siempre es permanente, pero requiere atención. La prevención empieza en casa, reduciendo el uso de pantallas y priorizando la estimulación temprana con presencia activa y afecto.