No hay momento más dulce, interesante y divertido en una relación que el momento de la conquista. Ese punto en el que nuestra creatividad, determinación y hasta paciencia son puestas a prueba para tener la atención de la persona que nos gusta.
Y es que muchas veces cuando alguien nos hace acelerar el corazón, buscamos mil formas para acércanos y lograr el tan anhelado amor correspondido.
Sin embargo, muchas veces, aunque pongamos toda nuestra artillería en marcha para llegar al siguiente paso, la lucha no se hace fácil. Si este es tu caso y tienes algún tiempo usando tus tácticas para hacer que el chico que te gusta se fije en ti sin éxito, mantente atenta a estos tips para conquistar a ese ‘hombre difícil’.
Sé misteriosa e interesante
Para los hombres que no pierden tan fácil la cabeza por una mujer, generalmente les atraen aquellas mujeres que no muestran todo su mundo en la primera cita, sino que vas guardando lo mejor para el final mientras vas quitándole capas a tu personalidad. Cuanto más tiempo consigas mantener el misterio, mayor será su interés por ti.
Para conseguir ser misteriosa con el hombre que te gusta, debes intentar, en primer lugar, no desvelarle todas las cosas de tu vida en un primer momento, sino dejarle con las ganas de saber más cosas sobre ti y, sobre todo, de volver a verte en una cita. Sin embargo, esto no significa que tengas que ser otra persona ya que, ante todo, para gustarle a cualquier chico debes ser tú misma.
Hazle sonreír
Si mantener un buen humor es importante en cualquier tipo de relación con las personas, imagínate lo que puede lograr con el chico al que quieres conquistar, y es que ¿a quién no le gusta estar con una persona que siempre te hace sonreír?
Pues este tipo de hombres no es la excepción. Por ello, si buscas que se enamore totalmente de ti, la mejor forma de hacerlo es siendo divertida. Una mujer que no tiene miedo a reírse de sí misma suele ser muy atractiva para cualquier hombre.
De hecho, si cada vez que sale contigo y vuelve a casa con una sonrisa todavía en la cara, seguramente, al día siguiente querrá repetir y te pedirá otra cita. Por tanto, es importante que quieras seducirle, pero esto también se puede lograr a través de la risa y la espontaneidad.
Sé tú quien ponga fin a las citas
Otra forma de que su interés sea mayor por ti es demostrarle que tu tiempo es igual de valioso que el suyo. Es decir, ¿cuántas veces ha terminado él la conversación o la cita? Esto significa que ha pasado más tiempo del necesario contigo y, por tanto, se aburre.
Haz tú lo mismo: la próxima vez que tengas una cita con él, dile que tienes que hacer cosas o que has quedado después con unas amigas. Intenta que ese encuentro sea breve, aunque te apetezca estar más tiempo con él.
De esta manera, conseguirás que él se pregunte por qué prefieres irte con otras personas en lugar de estar con él un rato más. Cuando el tiempo parece que está limitado y que solo le reservas una pequeña parte a él, lograrás que al final necesite estar mucho más tiempo contigo.
La sinceridad, otra clave para conquistarlo
Otro de los rasgos imprescindibles para enamorar a un hombre difícil de conquistar es la sinceridad. Una mujer sincera, que dice lo que de verdad piensa en cada momento (siempre que lo haga desde el respeto), es mucho más atractiva que una persona que parece que solo te dice lo que quieres escuchar, es decir, que te da la razón en todo sin cuestionarte las cosas.
Además, en el caso de que ese chico note que no estás siendo sincera y sepa que estás mintiéndole en algunas cosas, lo único que conseguirás es que pierda todo el interés en ti.
Por tanto, sé honesta y dile lo que piensas sin tener miedo a que no estéis de acuerdo en algunos intereses.
Seduce sin pasarte de la raya
La sutiliza en el coqueteo es un punto importante si quieres que este hombre difícil pierda la cabeza por ti. Y es que como dijimos hay que guardar para el final. Sin embargo, debes ir dejando migas de pan para que tenga claro cuál es tu interés.
Ponte linda, utiliza ese labial que sabes que te favorece, utiliza tu lenguaje corporal, dale esa mirada fugaz pero consistente, todo sin exagerar, tanto que pueda entender el mensaje pero a la vez se quede con la duda.
