Turquía es un país donde Oriente se encuentra con Occidente y la historia se encuentra con la aventura, así que indudablemente es un destino que tiene mucho para ofrecer.
Repleto hasta el tope de monumentos antiguos que quedaron de un desfile de imperios, y dotado de un escenario de exhibición que nunca deja de impresionar, Turquía es un lugar deslumbrante.
Tiene una cultura que ha madurado como el vino añejo, una belleza natural que se ha acentuado con el tiempo, los hitos arquitectónicos que muestran una constante mejora de las estructuras tradicionales a las modernas, todas existentes en la misma parcela de tierra bajo el sol.
Así, la larga y serpenteante costa ofrece algunos de los paseos en barco más pintorescos del Mediterráneo, además de una de las rutas de senderismo de larga distancia más famosa; y por supuesto, los vuelos en globo aerostático de Capadocia que son aclamados como los mejores del mundo.
De modo que si definitivamente, este destino está en tu ‘bucket list’ o ya tienes un viaje programado a este peculiar país, te contamos lo que no puedes dejar de hacer en Turquía.
Disfruta de la casa de baños turcos tradicional
Los reyes del Imperio Otomano tomaron prestada la idea de los lujosos baños de los romanos y decidieron disfrutar de los baños turcos, una cultura que todavía está activa y prevalece en la actualidad. Te estarías perdiendo gran parte de la cultura turca si no te apuntaras al menos a una sesión de baño turco, o Hammam.
El proceso de baño incluye el uso de vapor, exfoliaciones, masajes, agua y muchas más técnicas relajantes, que puedes seleccionar a la hora de elegir el estilo de tu baño. Además del proceso en sí, visitar los baños grandes y ornamentados es otro aspecto interesante de disfrutar de un baño turco tradicional. Hay varias casas de baños en Turquía, sin embargo, una de las más populares es Kilic Ali Paa Hamam.
Pasa el rato en el Parque Nacional de Goreme
El Parque Nacional de Goreme es una de las maravillas naturales más bellas del mundo, y también Patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO en 1985. El parque está rodeado por las montañas Erciyes y las montañas Hasan, lo que le da a su paisaje rocoso natural un sensación aún más etérea. Siglos de movimiento tectónico natural han llevado a la formación de peri bacalari, también conocidas como “chimeneas de hadas”, que es la característica más llamativa del parque.
Incluso puedes encontrar restos de antiguos asentamientos de la época bizantina, lo que hace de este parque uno de los lugares más interesantes para visitar en Turquía. Además de los ríos, valles, arroyos, deltas, montañas, llanuras y mesetas que podrás recorrer en este parque de 9.146 hectáreas, también podrás conocer casas y calles del siglo IV que han resistido el paso del tiempo.
Explora la ciudad subterránea
Lo creas o no, hay más de una ciudad subterránea en Capadocia, pero cuando estés en la ciudad, definitivamente deberías pasar por la ciudad subterránea más grande, a saber, la ciudad de Kaymakli. La ciudad fue construida por el pueblo Kaymakli ya que el área estaba ubicada en una región volcánica. Si bien existen 8 pisos subterráneos, solo 4 son accesibles al público.
Puede caminar a través de los corredores bien construidos, los almacenes, las casas de asamblea y las otras maravillas subterráneas que han resistido la prueba del tiempo desde su construcción en algún momento del año 300 a. Esta es una de las cosas más fascinantes para hacer en Turquía debido al valor cultural y la genialidad arquitectónica de la estructura, que es difícil de encontrar en cualquier otro lugar del mundo.
No te pierdas la cocina local
La gastronomía en este destino es tremendamente importante, pues tiene platos por los que Turquía es conocida en todo el mundo. La gente viaja de todas partes para probar estas especias mezcladas de manera única, recetas caseras y preparaciones únicas de carne y postres que son el deleite de los entusiastas culinarios.
Cuando estés en Capadocia, asegúrate de probar sus exclusivos “kebabs de cerámica”, que es un plato único que consiste en carne y verduras condimentadas que se cocinan en ollas de barro durante más de 4 a 6 horas. La arcilla utilizada para cocinar este plato proviene exclusivamente del río Rojo que se encuentra en Avanos.
También debes probar Gözlem, un panqueque salado que a menudo se hace con papas, carne, queso e incluso espinacas. Uno de los mejores lugares para probar la cocina local es un restaurante llamado Cocina de Capadocia.
Visita la mezquita de Santa Sofía
El Museo Hagia Sophia no solo es conocido por sus hermosas reliquias históricas de las épocas bizantina y otomana, sino también por su increíble arquitectura que domina el horizonte de Estambul. Este es un edificio único que ha servido tanto como mezquita como iglesia desde su construcción en el siglo VI d.C.
Desde 1935, Hagia Sophia ha servido como museo de la historia turca y puedes caminar observando hermosos mosaicos, muestras de caligrafía y otros artículos de los reinos que han reinado sobre Turquía. Se considera una obra maestra arquitectónica histórica en toda Europa, y debes visitar el museo cuando estés en la capital turca.
Prueba los mariscos bajo el puente de Gálata
Un viaje al puente Galata es imprescindible, bajo el cual se obtienen algunos de los mejores mariscos de Estambul. Hay varios restaurantes maravillosos debajo del puente que sirven deliciosos platos de mariscos, así como té y café, que puede degustar mientras disfruta de una hermosa vista del río Bósforo.
También puede encontrar un mercado que vende pescado fresco, queso, vino y otros artículos que puede llevar a casa. La mayoría de las veces, las sesiones de música en vivo y las actuaciones también tienen lugar frente a estos restaurantes en el Puente de Gálata, lo que lo convierte en una experiencia verdaderamente memorable.
Asómbrate con el viaje en los famosos globos aerostáticos
Las imágenes de Turquía a menudo se asocian con una vista etérea de múltiples globos aerostáticos flotando sobre colinas arenosas en la brillante puesta de sol. Ahora puedes vivir esta experiencia cuando estés en Capadocia, que es conocida por una de las actividades más solicitadas del mundo: un paseo en globo aerostático al atardecer.
Los globos flotan sobre colinas y montañas rocosas, valles antiguos, monumentos que se construyeron hace cientos de años y reliquias del pasado que puedes ver a vista de pájaro. El romance del paisaje, combinado con la emoción de flotar sobre el paisaje ondulado, sin duda, hace de esta una de las mejores cosas para hacer en Turquía.
Toma un viaje en ferry por el Bósforo
Una de las formas visualmente más gratificantes de sumergirse en la esencia de Estambul, la capital de Turquía, es dar un paseo en ferry por el hermoso y azul río Bósforo. Incluso los lugareños consideran que esta es una actividad increíblemente romántica, en la que puedes navegar por la ciudad mientras saboreas el té tibio característico de Turquía.
Además de ver varios tipos de barrios diferentes en toda la ciudad, también puede disfrutar de actividades como probar las bebidas locales como té y café, alimentar a las gaviotas, ver la puesta de sol, etc. Esta es sin duda una de las actividades más indulgentes para hacer en Turquía mediante el cual puedes descubrir la ciudad desde una nueva perspectiva romántica.
