El presidente de Argentina Javier Milei dice que Argentina ha superado la recesión y está mostrando signos de recuperación.
“El período del dolor ya pasó”, dijo el jefe de Estado a los empresarios en un acto de celebración del centenario de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios en Buenos Aires el jueves.
“La recesión ha terminado. Estamos saliendo del desierto, el país finalmente ha comenzado a crecer”, afirmó.
Milei, quien ha introducido profundos recortes de gasto e impulsado miles de despidos de empleados estatales desde que asumió el cargo en diciembre pasado, se mostró optimista en su discurso a los líderes empresariales.
Lo que dicen las cifras actuales
Datos recientes del instituto nacional de estadísticas INDEC mostraron que la producción industrial creció 2,6 por ciento en septiembre respecto al mes anterior y la construcción aumentó 2,4 por ciento respecto a agosto, aunque ambos indicadores cayeron 6,1 por ciento y 24,8 por ciento interanual respectivamente.
En su discurso, el Presidente afirmó que la “incipiente mejora de la economía pronto será una realidad para todos los argentinos” y que “el programa económico que planteamos en diciembre funcionó y está funcionando”.
Milei, que utiliza la metáfora de una “motosierra” para referirse a sus políticas de austeridad, destacó los avances en materia de inflación, que se desaceleró al 3,5% en septiembre.
En términos anuales, se mantiene en torno al 200%, una de las tasas más altas del mundo.
Gracias a la austeridad
Según el presidente argentino se hizo un ajuste de shock enfocado principalmente en un sector público que se sustentaba en un déficit fiscal y en emisión monetaria. “Y lo hicimos tal como dijimos que lo íbamos a hacer”.
Mile precisó que: “Tuvimos una recesión en unos meses… y también dijimos que después… la economía subiría como un pedo de buzo. ¿Y adivinen qué? Las burbujas están empezando a aparecer”.
El presidente admitió que la austeridad había tenido un profundo impacto en Argentina, pero argumentó que el “esfuerzo debe implicar progreso porque si no, no es sacrificio, es martirio”.
La pobreza afectó al 52,9 por ciento de la población en el primer semestre del año, 11 puntos más que en el mismo periodo de 2023.
“Quiero decir que a partir de ahora, cada día estaremos un poco mejor que el día anterior. En lugar de ser cada día más pobres, seremos cada día más ricos”, prometió Milei en su discurso.
Según proyecciones del Banco Mundial, la economía argentina se contraerá un 3,5 por ciento este año, antes de recuperarse un 5 por ciento en 2025.
La pobreza de Argentina
La pobreza en Argentina aumentó a casi el 53% durante los primeros seis meses de la presidencia de Javier Milei, informó el jueves la agencia de estadísticas del gobierno.
El informe del primer semestre de 2024 mostró que el 52,9% de los argentinos, o 15,7 millones de personas, viven hoy en la pobreza y casi uno de cada cinco es indigente.
La tasa oficial marca un aumento desde el 41,7% y refleja el dolor del programa de austeridad más intenso que recuerda Argentina en los últimos tiempos.
El hallazgo del gobierno de que otros 5,2 millones de personas habían caído en la pobreza durante el breve mandato de Milei marca un revés para el economista de extrema derecha, aun cuando los inversores extranjeros y el Fondo Monetario Internacional (FMI) –al que Argentina debe 43.000 millones de dólares– aplauden su terapia de shock fiscal.
La inflación más alta
La inflación, llegó a superar el 230% anual (una de las peores del mundo), jugó un papel clave para impulsar la tasa de pobreza semestral al nivel más alto desde la crisis financiera del país en 2003.
A diferencia de los gobiernos anteriores que mantuvieron alto el gasto del consumidor a costa de un déficit presupuestario masivo que le dio al país infamia por no pagar sus deudas.
Milei desmanteló los controles de precios, recortó los subsidios a la energía y el transporte y devaluó el peso en un 54% en diciembre después de asumir el cargo.
Las medidas de austeridad y la desregulación han marcado una contracción brutal del poder adquisitivo y han arrastrado a la economía a una profunda recesión.