Un nuevo hecho ha conmocionado a la comunidad de Toronto, luego de que un joven de 16 años muriera después de recibir un ataque con arma blanca en una estación de metro de Toronto.
El ataque fatal, el último de una serie de incidentes de seguridad de alto perfil que tuvieron lugar en la propiedad de la Comisión de Tránsito de Toronto, ocurrió el sábado por la noche en la estación Keele en el extremo oeste de la ciudad.
La policía de Toronto dijo que la víctima, a quien identificaron como Gabriel Magalhaes, de 16 años, estaba sentada en un banco en el nivel inferior de la estación poco antes de las 9 p.m.
“El sospechoso se acercó a la víctima y lo apuñaló, sin provocación”, alegó la policía en un comunicado de prensa. El joven fue llevado al hospital donde los paramédicos trataron de ayudarlo, lo llevaron de urgencia, pero murió a causa de las heridas.
La policía dijo que el sospechoso huyó de la estación, que se encuentra al lado de una tienda de préstamos frente a High Park. Más tarde, el sábado por la noche, arrestaron a un vagabundo de 22 años, Jordan O’Brien-Tobin, y lo acusaron de asesinato en primer grado.
Más ataques en TCC
Fue el cuarto homicidio en o cerca de la propiedad de TTC en menos de un año, parte de una ola creciente de violencia grave en un sistema de tránsito que aún lucha por recuperarse del colapso de pasajeros provocado por COVID-19.
Hubo 1.068 incidentes violentos contra pasajeros en el TTC en 2022. Eso se compara con solo 669 en 2019, el último año completo previo a la pandemia. La violencia contra los operadores también ha aumentado, incluso cuando el número total de pasajeros sigue siendo solo el 67 por ciento de lo que era hace tres años.
Los ataques, que se han caracterizado una y otra vez tanto por su brutalidad como por su aparente aleatoriedad, en ocasiones han dominado las noticias locales en los últimos meses y aún podrían dar forma a las próximas elecciones para alcalde de Toronto.
El propio TTC también ha desplegado gerentes para patrullar el sistema durante los períodos de mucho trabajo y la semana pasada anunció un proyecto piloto en el que los trabajadores de extensión de la agencia de servicios sociales LOFT trabajarán dentro del propio sistema con personas vulnerables que utilizan estaciones y trenes como refugios de facto.
La ciudad también tiene planes para contratar a otros 50 agentes especiales para patrullar el TTC.
La posición de la compañía
La TTC emitió un comunicado describiendo el apuñalamiento como un “incidente terrible” y expresando sus condolencias a los amigos y familiares de la víctima adolescente.
“Como todos, estamos preocupados y entristecidos por este ataque y nos tomamos estos incidentes con extrema seriedad”, dijo la portavoz Milly Bernal en un comunicado. “La seguridad de nuestros clientes y empleados es nuestra principal prioridad, y continuaremos trabajando con los Servicios de Policía de Toronto mientras investigan”.
La policía de Toronto anunció a mediados de marzo que pondría fin a las patrullas adicionales en el tránsito de la ciudad que se habían introducido después de varios casos de violencia de alto perfil en la Comisión de Tránsito de Toronto.
Esa decisión se produjo después de un anuncio a fines de enero de que más de 80 oficiales que trabajaban en turnos de horas extra patrullarían varios lugares en el TTC.
