Este martes, ante el pleno de la Asamblea General de la ONU en la ciudad de Nueva York en Estados Unidos, el presidente de El Salvador Nayib Bukele, dijo que este país es el más seguro de América Latina.
El mandatario aseveró que durante su mandato el territorio centroamericano ha pasado de ser una de las naciones más violentas del mundo a ser uno de los más seguros.
En ese sentido reiteró que nadie puede negar los avances que registra El Salvador y que se han convertido en una guía para lo que deben hacer lo demás países de la región que tienen el mismo o mayores problemas en temas de seguridad que no han podido solucionar.
En mayo pasado, el Gobierno informó que alcanzó la marca de 365 días (no continuos) sin homicidios. Este período se contó desde que Bukele asumió la presidencia el 1 de junio de 2019.
Según CNN, los datos que presenta Bukele no tienen forma de ser verificable, ya que el gobierno no permite que personas extrañas a ellos los manipulen, porque “podrían en peligro la seguridad del país”.
Se extiende estado de excepción
El Legislativo salvadoreño de mayoría oficialista aprobó la extensión del estado de excepción que solicitó el presidente Bukele en el que se le niega el derecho a juicio a las personas como requisito para ser enviadas a la cárcel y permite arrestar a un ciudadano sin orden de un juez.
Recordemos que esta medida rige según Bukele para hacerle frente a las pandillas y que ya lleva 16 meses vigente.
De los 84 diputados, 67 aprobaron la extensión sin un debate previo simplemente con la lectura del título, lo que fue cuestionados por muchos, lo que no se sabe a la fecha, es si aprobaron medidas adicionales a las que ya se venían aplicando en El Salvador.
Esta medida está vigente desde el pasado 14 de septiembre y vence el próximo 13 de octubre y de seguro según sus críticos se extenderá “porque Bukele no tienen clara una medida de seguridad ciudadana para aplicar”.
Desde marzo del año pasado se han realizado unos 72.600 arrestos que no tienen derecho a defenderse y tampoco a comunicarle a sus familiares que han sido detenidos.
Los choques con el gobierno con Bukele
Desde la ONG Tutela Legal que unas 20 mil personas estarían detenidas de manera injustificadamente y que además contarían con la llamada carta de liberación, pero estás no han sido dejadas en libertad.
Según la organización sin ánimo de lucro, “estas personas no son dejadas en libertad para poder mantener las cifras altas en los datos del gobierno para que la gente piense que el gobierno no se doblega ante delincuentes que en realidad no lo son”.
La defensa de la medida es basada en la disminución de muertos, por ejemplo, en agosto pasado se registró una tasa de 3,4 homicidios por cada 100.000 habitantes, la más baja desde el fin de la guerra civil en 1992. Esto según los datos que da el mismo gobierno.
Una de las razones para extender o solicitar la extensión del estado de excepción es el ataque a la Fuerza Pública o funcionarios del Estado y en julio pasado dos oficiales fueron heridos por pandilleros, por lo que el sector fue rodeado por el Ejercito con 800 hombres hasta que encontraron a los responsables del caso en mención.
Derecho a la vida y la integridad personal
Amnistía Internacional documentó casos de tortura y malos tratos al interior de los centros de detención.
Varias fuentes dijeron a la ONG que las pandillas tienen un gran control de los patios en las cárceles y en particular en las celdas que al parecer tendrían un hacinamiento de gran proporción.
Desde la prensa salvadoreña, señalan que a raíz de las masivas detenciones el 1,7 de la población mayor de edad de El Salvador estaría detenida, lo que parece podría representar un hacinamiento del 250% en las prisiones del país.
En la práctica, el país tiene más presos de sus capacidades logística y de infraestructura del que podría tener y esto preocupa, porque podría desatar varias complicaciones en salud o incluso de degradación de la vida humana.
- Imagen de portada tomada/Getty Images /Stephanie Keith
