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Esta sería la desagradable razón por la que se nos ponen los ojos rojos en la piscina

Expertos recomiendan contratar profesionales avalados para el mantenimiento de su piscina y que estos actualicen sus procesos constantemente.

En lo que respecta a la higiene de las piscinas, el cloro es una herramienta esencial.  

La calidad aceptable del agua de las piscinas se define en las normas de higiene de piscinas establecidas por los altos gobierno de cada país

Estas normas incluyen información sobre las concentraciones de cloro residual, los valores de pH, la turbidez y los trihalometanos totales. El cloro residual recomendado en las piscinas está entre 0,4 mg/L y 1,0 mg/L. 

El cloro también se puede encontrar en el agua del grifo. El agua del grifo debe tener niveles de cloro residual entre 0,1 mg/L y 1,0 mg/L en el grifo.  

Las cantidades más altas de cloro residual desprenden un olor a cloro más fuerte. En general, el olor a cloro no se nota con niveles de cloro residual inferiores a 0,4 mg/L. 

Por qué se te ponen los ojos rojos  

A pesar de la creencia popular, el cloro no es la causa directa de que los ojos se pongan rojos en una piscina.  

La causa real tiene que ver con la orina y el sudor. El amoníaco contenido en la orina y el sudor reacciona con el cloro para formar cloramina.  

La cloramina es la que provoca el enrojecimiento de los ojos y ese olor característico al nadar. 

Este impactante hecho fue anunciado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los EE. UU. en junio de 2015.  

El hecho de que el mundo haya descubierto esto recientemente, también es sorprendente. 

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La calidad del agua

En los últimos años, varias empresas del competitivo sector de los gimnasios han hecho todo lo posible para aumentar el número de socios,  

Esto ha dado cabida a una variedad de necesidades de los clientes, con nuevos servicios y especialización dirigida a grupos específicos, como mujeres, personas mayores y personas que necesitan ayuda para alcanzar un objetivo específico.  

Muchos clubes utilizan el agua limpia y segura de sus piscinas como argumento de venta, por ejemplo, trabajando para limitar el olor a cloro y hacer que el agua sea más agradable para la piel, o llamando la atención sobre la alta transparencia del agua.  

El mantenimiento y control cómodos e higiénicos del agua de las piscinas es un servicio de ocio importante para los posibles socios que se preocupan especialmente por su salud.  

Monitorear constantemente la piscina

La inspección de la calidad del agua de la piscina la realiza el personal basándose en procedimientos de inspección predeterminados, varias veces al día sin falta, y el registro de las mediciones se conserva en el lugar y se informa al director.  

Estos trabajos dependen, en gran medida, del esfuerzo humano, por lo que cuando se cambia el personal de la planta o cuando hay escasez de mano de obra, muchos clubes se enfrentan al reto de formar a los nuevos empleados para garantizar operaciones de gestión de la calidad del agua seguras y fiables.  

En los casos en que la información y los conocimientos técnicos sobre la medición de la calidad del agua no se transmiten de forma suficiente a los empleados y no se comparten entre ellos, pueden surgir lagunas en la precisión de las mediciones.  

En otras situaciones, los administradores que reciben y controlan los informes de gestión de la calidad del agua de la planta no están presentes en la planta con mucha frecuencia, y no hay una forma eficaz de optimizar la supervisión en sí. 

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El mantenimiento

En los últimos años, la tecnología ‘IoT’ ha experimentado un rápido aumento de su utilidad práctica, y se puede utilizarla para mejorar enormemente la calidad de la gestión y la medición de la calidad del agua en las piscinas.  

Por ejemplo, te permite según los especialistas, conectar un medidor de cloro residual, capaz de realizar mediciones automáticas indefinidas, al filtro de agua de la piscina, lo que permite automatizar la medición.  

«Al cargar los valores de medición en un servidor en la nube mediante una unidad inalámbrica IoT, es posible evitar riesgos de problemas mecánicos como la entrada de aire».  

Además, los datos de medición de la densidad de cloro residual, medidos a intervalos regulares por el personal todos los días, se envían a un teléfono inteligente mediante un dispositivo de medición (WATER it) equipado con Bluetooth

Al acumularlos automáticamente en un servidor en la nube, se hace posible la gestión unitaria instantánea de los datos de medición.  

Al conectar los dispositivos para medir la temperatura del aire, la humedad y la temperatura del agua a la unidad inalámbrica IoT, todos estos datos también se pueden almacenar en la nube, lo que permite una gestión sin papel. 

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