Estados Unidos y México planean tomar medidas drásticas contra la inmigración ilegal en su frontera compartida.
La información la dieron a conocer ambos países, prometiendo tomar acciones para interrumpir los cruces irregulares que han alcanzado niveles récord en los últimos años.
En una conversación telefónica el pasado domingo, el presidente estadounidense Joe Biden y su homólogo mexicano Andrés Manuel López Obrador hicieron nuevos acuerdos migratorios.
Los dos, manifestaron que ordenarían a sus administraciones que tomen medidas para disminuir los cruces ilegales.
Al mismo tiempo abordarían los problemas económicos y de seguridad.
Lo que buscan hacer
Entre las decisiones, está por ejemplo reforzar los temas de seguridad en la frontera de cada lado de los dos países.
Biden, un demócrata que busca otro mandato en las elecciones del 5 de noviembre ha endurecido su enfoque sobre la seguridad fronteriza.
Los republicanos, incluido el oponente de Biden, el expresidente Donald Trump, ha criticado al presidente demócrata por hacer retroceder las políticas fronterizas restrictivas que este encontró.
La Casa Blanca ha considerado utilizar la autoridad ejecutiva de Biden para bloquear a los migrantes en la frontera, pero tal medida podría desencadenar impugnaciones legales.
Washington también está discutiendo formas de otorgar estatus legal temporal y permisos de trabajo a inmigrantes ilegales en Estados Unidos que estén casados con ciudadanos estadounidenses.
Esto como una medida que podría servir como contrapeso a las restricciones en la frontera.
Desde México
México celebrará elecciones presidenciales el 2 de junio, aunque la inmigración no es una de las principales preocupaciones de los votantes, según las últimas encuestas.
La ex alcaldesa de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, sucesora de López Obrador en el izquierdista Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), sigue siendo la favorita para ganar las elecciones.
López Obrador dijo que había hablado con Biden sobre mantener abiertas las fronteras de los países a la inmigración legal “pero no permitir la migración irregular”.
La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos capturó un récord mensual de 250.000 inmigrantes que cruzaban ilegalmente en diciembre pasado.
Pero las cifras han disminuido significativamente desde entonces, con 137.000 arrestos en marzo.
López Obrador atribuyó la reducción de llegadas a la frontera entre Estados Unidos y México en parte a los programas sociales que México ha respaldado en otros países latinoamericanos de donde se originan los migrantes.
Funcionarios estadounidenses y mexicanos han citado una mayor aplicación de la ley por parte de México como un factor que contribuye a la disminución de los cruces.
El desafío de la inmigración
El siglo XXI ha visto un enorme aumento en el número de personas que desean venir a los Estados Unidos.
Si bien históricamente la mayor parte de la inmigración ha sido de México, las tendencias recientes han mostrado una gama mucho más amplia de países.
Según el Instituto de Política Migratoria: “Los mexicanos son el grupo más grande de inmigrantes estadounidenses y representaron el 24% de la población inmigrante total en 2021, lo que representa una disminución respecto del 30% en 2000”
India y China (incluidos Hong Kong y Macao, pero no Taiwán) fueron los dos siguientes países emisores más grandes.
Estos representaron aproximadamente el seis por ciento y el cinco por ciento, respectivamente, de la población total nacida en el extranjero.
Otros principales países de origen incluyen Filipinas (cuatro por ciento); El Salvador, Vietnam, Cuba y República Dominicana (tres por ciento cada uno); y Guatemala y Corea (dos por ciento cada uno)”.
Aumento de la inmigración
La oleada de migrantes en la frontera es un problema clásico en la gestión de oleadas.
Si bien el número de migrantes se cuadruplicó, el número de agentes fronterizos no lo hizo, según los medios locales.
Esta situación ha llevado a no poder controlar la masa de inmigrantes que llegan a gran escala a la frontera sur de los Estados Unidos.
Las razones del aumento
Hay muchas razones para el aumento de 2023 a 2024. Por ejemplo, la administración Biden levantó las restricciones impuestas durante la pandemia de COVID-19, que limitaban gravemente el número de refugiados.
La segunda es que después de la dura retórica de Trump y el tono más comprensivo de Biden, muchas personas en otros países percibieron que bajo Biden sería más fácil entrar a Estados Unidos.
En tercer lugar, están los continuos conflictos económicos y sociales en muchos países del mundo.
Por ejemplo, durante este tiempo, la economía venezolana colapsó totalmente y, como resultado, el número de inmigrantes venezolanos se duplicó con creces entre 2010 y 2021.
El próximo enorme obstáculo es hacer algo con el atraso en los tribunales de inmigración. En enero de 2024, había un retraso de 3.363.667.
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