La obsesión con los famosos no solo llena tus redes sociales, también podría estar afectando tu capacidad cognitiva. Así lo demuestra un estudio realizado por la Universidad Eötvös Loránd de Hungría, donde se analizó el vínculo entre el fanatismo hacia celebridades y el rendimiento intelectual de más de 1.700 personas.
Los resultados, publicados por la revista BMC Psychology, evidencian una correlación negativa entre la intensidad del fanatismo y los puntajes en pruebas de vocabulario y razonamiento lógico. En pocas palabras, mientras más obsesión, menor desempeño mental.
La fijación con celebridades bajo lupa científica
El estudio utilizó la reconocida Celebrity Attitude Scale, que mide la relación emocional y cognitiva de una persona con las celebridades. Esta herramienta clasifica los niveles de fanatismo en tres categorías:
- Entretenimiento-social
- Intenso-personal
- Límite-patológico
Las personas con niveles altos de fijación con celebridades obtuvieron los puntajes más bajos en las pruebas de razonamiento verbal y lógica numérica. Según los autores, esto no significa que el fanatismo sea la causa directa de una menor inteligencia, pero sí podría estar relacionado con ciertos patrones de evasión y baja estimulación cognitiva.
Inteligencia y conducta social frente a la fama
El análisis sugiere que quienes presentan mayor obsesión con los famosos tienden a consumir más contenido superficial, reduciendo así su exposición a hábitos intelectuales como la lectura o el pensamiento crítico. Esto, con el tiempo, podría impactar negativamente en su coeficiente intelectual.
Desde una perspectiva de conducta social, también se observó que muchos participantes adoptaban actitudes imitativas, replicando decisiones, lenguaje y estilos de vida de celebridades sin un filtro racional.
El rol de las redes sociales en la obsesión
Instagram, TikTok y otras plataformas alimentan diariamente la sobreexposición de celebridades. Hoy en día, es común encontrar perfiles que se dedican exclusivamente a seguir y documentar cada movimiento de un famoso. Esta dinámica, según los expertos, refuerza la obsesión con los famosos, alejando a los usuarios de prácticas que estimulan su desarrollo intelectual.
La capacidad de atención, el juicio crítico y la toma de decisiones se ven afectadas cuando la información que se consume se basa en escándalos, apariencias y tendencias volátiles.
¿Admiración o dependencia emocional?
Admirar a una figura pública es sano y puede ser inspirador. Sin embargo, el problema surge cuando esa admiración se convierte en dependencia. La línea entre inspiración y obsesión se cruza cuando:
- Cambia tu estado de ánimo según lo que hace el famoso.
- Sientes que tienes una relación especial con él.
- Copias sus hábitos o decisiones personales sin pensar.
Este comportamiento no solo limita la individualidad, también puede reducir el desarrollo de habilidades cognitivas como la reflexión y el pensamiento autónomo.
Impacto en jóvenes: inteligencia en riesgo
Los adolescentes representan uno de los grupos más vulnerables ante esta tendencia. Durante la formación de identidad, el fanatismo extremo hacia figuras públicas puede afectar su autoestima, rendimiento escolar y su habilidad para tomar decisiones.
Aunque el estudio no se enfocó directamente en jóvenes, los investigadores sugieren que la exposición prolongada a este tipo de fanatismo podría tener efectos incluso más pronunciados en edades tempranas.
¿Se puede recuperar el coeficiente intelectual?
El coeficiente intelectual no es estático. Si bien tiene un componente genético, también se ve influido por el entorno y las prácticas mentales. Los especialistas recomiendan actividades como lectura, resolución de acertijos, aprendizaje de idiomas o debates para mantener el cerebro activo.
Por el contrario, la sobreexposición a contenido banal puede limitar el desarrollo de estas capacidades. La obsesión con los famosos, en este contexto, se vuelve un factor distractor más que una fuente de crecimiento.