En los últimos años, Portugal ha pasado de ser un destino turístico europeo tranquilo a convertirse en uno de los países más elegidos por quienes deciden empezar una nueva vida lejos de América Latina. Y en 2025, esta tendencia se ha fortalecido, con cifras récord de solicitudes de residencia de ciudadanos provenientes de Colombia, Venezuela, Brasil, Perú y Argentina. Pero, ¿qué hace que Portugal destaque tanto frente a otras opciones como España, Italia o incluso Canadá?
Un país seguro y con buena calidad de vida
Uno de los principales atractivos es su reputación como país seguro. Portugal se mantiene entre los 10 países más pacíficos del mundo según el Global Peace Index, y esto pesa bastante al momento de tomar una decisión de emigrar, sobre todo para familias con niños o personas mayores que buscan estabilidad.
Sumado a eso, la calidad de vida es alta sin que eso signifique costos exagerados. Ciudades como Lisboa, Oporto o Braga ofrecen acceso a servicios de salud públicos eficientes, buen transporte y actividades culturales a precios razonables. Además, el clima mediterráneo y la cercanía al mar hacen que el día a día sea más agradable para muchos latinoamericanos que huyen del estrés o la inseguridad de sus países.
Facilidad para emigrar legalmente
Portugal ha sido uno de los países europeos más abiertos a recibir inmigrantes en los últimos años. En 2022 se implementó la Visa de Búsqueda de Trabajo, una opción que permite ingresar al país por hasta 180 días para buscar empleo. Si se consigue contrato, se puede cambiar de estatus a residente.
También existen otras alternativas como la residencia por estudios, la reagrupación familiar o las visas para emprendedores. Incluso los nómadas digitales pueden aplicar a una visa especial si demuestran ingresos estables desde el extranjero, una opción muy popular entre freelancers y trabajadores remotos.
Idioma, cultura y cercanía emocional
Aunque el idioma oficial es el portugués, muchas personas de América Latina encuentran una transición más sencilla por la similitud lingüística. Incluso sin dominar el idioma, es más fácil adaptarse que en países donde se habla alemán o francés. Además, la calidez de los portugueses y su respeto por la diversidad han hecho que los inmigrantes se sientan bienvenidos.
A esto se suma el factor cultural: la comida, la música, los horarios y hasta el humor tienen puntos en común con lo latinoamericano. Por eso, quienes emigran a Portugal dicen sentir menos “choque cultural” que en otros lugares del continente europeo.
Trabajo y educación: razones prácticas que suman
Portugal atraviesa un momento donde necesita mano de obra calificada y no calificada. Hay demanda en áreas como tecnología, salud, construcción, turismo y servicios. Esto abre una ventana de oportunidad para quienes llegan con experiencia laboral o dispuestos a capacitarse.
Por otro lado, su sistema educativo es valorado por su calidad y por permitir el acceso a universidades reconocidas con costos mucho más bajos que en otros países. Muchos estudiantes de América Latina aprovechan esta ventaja para hacer posgrados o especializaciones, y luego optan por quedarse.
Crecimiento de la comunidad latina
Finalmente, un punto que muchos valoran: cada vez hay más comunidades latinas organizadas en ciudades como Lisboa, Setúbal, Braga o Faro. Esto facilita el proceso de adaptación, ya que es más fácil encontrar empleo, vivienda o asesoría migratoria gracias a las redes de apoyo ya establecidas. Además, no es raro encontrar panaderías colombianas, fiestas peruanas o clases de salsa en casi cualquier rincón del país.