Mucho se ha especulado sobre qué tan conveniente es tener un encuentro íntimo en la primera cita, las opiniones son divididas, pues las épocas han cambiado y con ello la manera de relacionarse.
Generalmente son las mujeres quienes tienden a pensar que si tienen sexo en la primera cita serán catalogadas de “fáciles”, sin embargo, dicha perspectiva ha cambiado a medida que los hombres afirman no importarles el hecho de que una mujer acceda a tener relaciones sexuales en el primer encuentro. Según una encuesta de PARSHIP, 33% de los hombres y un escaso 15% de las mujeres responden sí a la pregunta de si tener sexo durante la primera cita.
El estudio reveló que uno de cada tres hombre está dispuestos a tener relaciones sexuales en la primera cita y que el 44% de las mujeres son convencionales, o sea, nada de sexo en el primer encuentro. A pesar de las diferentes investigaciones que intentan descifrar que tan conveniente es tener intimidad en el primer encuentro, se ha podido establecer que la decisión de tener o no sexo en la primera cita es cuestión de cada persona.
No debí hacerlo, debí esperar a la tercera cita, fue demasiado rápido, las cosas no funcionarán, estas y muchos otros cuestionamientos surgen luego de acostarse en la primera cita. A pesar de las dudas que aun hay entorno a este tema, una encuesta realizada por Mirror, una página de encuentros, determinó que el 64% de hombres y el 62% de mujeres dijeron que se habían quedado con ganas de irse a la cama en la primera cita.
Quedarse con las ganas suele suceder por “el miedo de qué pensará el otro”; son especialmente las mujeres quienes tienden a caer en el estigma de que será señalada de “mujer fácil” y no serán tomadas en serio por el hecho de no esperar más tiempo para acceder a tener relaciones sexuales, sencillamente, prefieren evitar el juicio y la vergüenza asociada con tener relaciones sexuales fuera del tiempo que es “aceptable”.
No hay una respuesta correcta a lo que se debe hacer o no, tanto los psicólogos y terapeutas sexuales han establecido que las personas solo deben hacer aquello que les haga sentir bien y dejar a un lado los comentarios retrógradas y todos los estigmas relacionados con el sexo y la sexualidad en general.