En una nueva medida que ha generado reacciones divididas en Estados Unidos y el mundo, Donald Trump anunció que ordenará la reapertura de la histórica prisión de Alcatraz, con el objetivo de albergar a los criminales peligrosos más temidos del país, así como a inmigrantes indocumentados con historial delictivo.
La icónica cárcel, conocida como “La Roca”, funcionó entre 1934 y 1963 y albergó a figuras como Al Capone. Fue cerrada por el alto costo de operación y transformada en una atracción turística administrada por el Servicio de Parques Nacionales. Sin embargo, según fuentes oficiales, la administración de Trump ya está trabajando con la Oficina Federal de Prisiones, el FBI y el Departamento de Seguridad Nacional para su reactivación como cárcel en EE. UU. de máxima seguridad.
Una propuesta polémica
La propuesta fue presentada como una respuesta al aumento de la criminalidad y como parte de una estrategia de “tolerancia cero” en materia de inmigración. En palabras de Trump, la prisión de Alcatraz servirá como “símbolo de ley, orden y justicia”. Además, sugirió que ciertos inmigrantes indocumentados podrían ser trasladados a esta prisión, cuestionando la actuación de jueces que impiden su deportación.
Esta declaración se suma a decisiones recientes, como el envío de más de 200 migrantes —en su mayoría venezolanos— al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) en El Salvador, y la propuesta de encarcelar a inmigrantes en la prisión de Guantánamo.
Desafíos legales y rechazo político
Voces críticas no tardaron en manifestarse. Nancy Pelosi, expresidenta de la Cámara de Representantes, calificó la idea como inviable y simbólica, recordando que la prisión de Alcatraz se encuentra dentro de un parque nacional protegido. Además, expertos legales afirman que el uso de propiedades federales con fines penitenciarios podría enfrentar múltiples barreras legales.
Por otro lado, se ha señalado que la infraestructura de la isla está deteriorada y sería extremadamente costoso restaurarla para convertirla nuevamente en una cárcel en EE. UU. operativa. El Servicio de Parques Nacionales también ha sufrido recortes presupuestarios durante la gestión de Trump, lo que dificultaría aún más la implementación de esta iniciativa.
Antecedentes históricos y simbolismo
Construida para alojar a los peores criminales de su época, Alcatraz representa una de las instituciones penitenciarias más simbólicas en la historia de Estados Unidos. Su reapertura bajo un gobierno conservador como el de Trump tiene un peso más político que práctico, según analistas.
Los defensores de la medida aseguran que es una forma de enviar un mensaje claro a los criminales peligrosos y de frenar la inmigración ilegal. No obstante, organizaciones de derechos humanos y migrantes califican la iniciativa como un intento de criminalizar a los inmigrantes indocumentados.
Una cárcel en ee. uu. con pasado y futuro controvertido
Mientras continúa el debate, la posibilidad de ver nuevamente operativa la prisión de Alcatraz como centro federal resucita viejos fantasmas de la justicia punitiva. ¿Es una medida efectiva o simplemente una jugada electoral? Por ahora, el destino de la isla-prisión más famosa del mundo está en el centro del huracán político y mediático.