Liberar gases es una función biológica común, aunque muchas veces esté rodeada de incomodidad cultural. El sistema digestivo humano genera gases al procesar los alimentos mediante reacciones químicas y por la acción de la microbiota.
Según el American College of Gastroenterology, una persona promedio puede liberar gases entre 500 mililitros y hasta 1,5 litros por día. Esta cantidad varía dependiendo de la alimentación, el metabolismo y el equilibrio de bacterias intestinales.
¿Por qué liberamos gases?
El cuerpo libera gases por dos razones principales. La primera es el aire que tragamos al comer, beber o hablar. La segunda, y más significativa, ocurre en el intestino grueso, donde la microbiota fermenta residuos alimenticios no digeridos.
Esta fermentación produce gases intestinales como metano, dióxido de carbono y nitrógeno. Es un proceso completamente natural y refleja un sistema digestivo en funcionamiento.
Los alimentos ricos en FODMAPs aumentan la liberación de gases
Los alimentos ricos en FODMAPs —carbohidratos fermentables de cadena corta— suelen aumentar la producción de gases. Algunos ejemplos comunes son:
- Ajo
- Cebolla
- Manzana
- Lentejas
- Trigo
Estos alimentos fermentan fácilmente en el colon, lo que incrementa la actividad bacteriana y, en consecuencia, la producción de gases intestinales. Aunque son parte de una alimentación saludable, en algunas personas pueden generar molestias temporales.
La microbiota tiene un rol protagónico
Cada individuo tiene una microbiota única. Esta comunidad de bacterias digestivas influye directamente en la cantidad de gases que se producen. Su equilibrio depende de múltiples factores como la dieta, los antibióticos, el estrés y la actividad física.
Una digestión saludable implica que estas bacterias trabajen activamente, incluso si eso significa liberar gases. En la mayoría de los casos, esto no indica un problema médico, sino una señal de que el sistema digestivo está cumpliendo su función.
¿Cuándo los gases son motivo de preocupación?
Aunque liberar gases es normal, ciertos síntomas pueden indicar un problema digestivo subyacente. Es recomendable consultar a un especialista si se presentan:
- Dolor abdominal frecuente
- Hinchazón constante
- Cambios en la frecuencia del tránsito intestinal
- Gases acompañados de diarrea o estreñimiento
En ausencia de estos signos, liberar gases varias veces al día no debería causar preocupación.
No siempre te das cuenta
Muchas personas liberan gases sin notarlo, especialmente mientras duermen o realizan actividades cotidianas. El cuerpo tiene mecanismos automáticos para liberar presión intestinal acumulada sin causar incomodidad.
Estudios del Mayo Clinic indican que en promedio una persona libera gases entre 10 y 20 veces al día. Esto puede aumentar dependiendo del tipo de alimentos, la velocidad con la que se come y la cantidad de aire ingerido.
Cómo reducir los gases si se vuelven incómodos
Aunque es una función natural, existen formas de manejar la liberación de gases si resulta molesta. Algunas recomendaciones incluyen:
- Comer despacio y masticar bien
- Evitar bebidas carbonatadas
- Disminuir temporalmente el consumo de FODMAPs
- Incorporar alimentos probióticos
- Mantener una rutina regular de ejercicio
Estas medidas ayudan a mejorar la digestión saludable sin suprimir una función vital del cuerpo.
Los expertos lo confirman
Tanto la Mayo Clinic como el American College of Gastroenterology coinciden en que liberar gases forma parte del funcionamiento normal del cuerpo humano. Solo en casos donde haya dolor, sangrado o inflamación se debe considerar un análisis más profundo.
En la mayoría de personas, este fenómeno es simplemente un reflejo de cómo opera el cuerpo día tras día.
