La tribu bajau y su vida en el océano
La tribu bajau, conocida también como los nómadas del mar, vive entre Filipinas, Malasia e Indonesia. Su vida gira en torno al océano. Durante siglos, esta comunidad ha subsistido a través de la pesca y la recolección marina. Lo que los hace únicos no es solo su cultura, sino su adaptación física al entorno marino.
Los bajau pueden sumergirse hasta 70 metros sin ayuda de oxígeno. Algunos pasan hasta el 60% del día en el agua. Este nivel de buceo libre llamó la atención de la comunidad científica. Investigadores descubrieron que no se trata solo de práctica. Una mutación genética les permite resistir en condiciones extremas.
Un bazo agrandado que funciona como tanque de oxígeno
Uno de los hallazgos clave es el bazo agrandado. Este órgano es hasta un 50% más grande en los bajau que en otros pueblos cercanos. El bazo actúa como un tanque biológico. Al sumergirse, libera glóbulos rojos oxigenados. Esto mejora la capacidad pulmonar y prolonga el tiempo bajo el agua.
Mutación genética que mejora su rendimiento bajo el agua
Además del bazo, los estudios encontraron variantes genéticas que optimizan el uso de oxígeno. Estas mutaciones afectan genes relacionados con la circulación sanguínea y el reflejo de inmersión. Este reflejo reduce el ritmo cardíaco y redirige la sangre a órganos vitales durante el buceo.
La tribu bajau no adquirió estas habilidades por entrenamiento, sino por evolución. Sus cuerpos están adaptados genéticamente para sobrevivir en un entorno acuático. Es uno de los pocos casos conocidos de adaptación humana a un hábitat marino.
Entrenamiento desde la infancia para el buceo libre
Desde niños, los bajau aprenden a nadar y sumergirse. Algunos incluso se perforan los tímpanos para evitar el dolor de la presión. Esta práctica, aunque efectiva para el buceo, puede causar pérdida de audición con el tiempo. La vida en el agua es su realidad diaria. No es una hazaña ocasional, sino parte de su rutina.
La vida acuática de los bajau está en peligro
Pero este estilo de vida está en riesgo. La contaminación marina y la sobrepesca han reducido sus recursos. Muchos gobiernos no reconocen sus derechos territoriales. Las nuevas generaciones migran a tierra firme, alejándose del modo de vida tradicional. Con ellas también se pierde un conocimiento ancestral.
La historia de la tribu bajau no solo fascina a los científicos. También muestra cómo el cuerpo humano puede transformarse cuando se enfrenta a un entorno extremo durante generaciones. Esta mutación genética convierte a los bajau en un ejemplo real de evolución activa.