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Los viajes en tren más increíbles de Europa

Ya sea que nos encontremos atravesando los Alpes o navegando por la campiña francesa, no hay nada mejor que disfrutar el paisaje desde la ventana de un tren.

Indudablemente Europa es un continente que puede disfrutarse desde cualquier medio de transporte, en auto, en avión, en barco y por supuesto en trenes. Y es que realmente, el tren tiene literalmente magia. Incluso, hay quienes se atreven a asegurar que desde allí, el viaje es tan importante, o incluso más, que el destino.

¿Hay algo mejor que sentarse cómodamente junto a una ventana, con un libro intacto en el regazo, probablemente con una bebida en la mano, mientras disfruta de las vistas espectaculares que pasan por el exterior?

Ya sea que nos encontremos atravesando los Alpes o navegando por la campiña francesa, sin lugar a duda, no hay nada mejor.

Así que, si deseas un asiento de primera fila para disfrutar de estos paisajes impresionante, en Q’ Pasa te compartimos algunos de los viajes en tren más pintorescos de Europa que no puedes perderte. ¡Encendamos la locomotora!

Semmering, Austria

Austria, con sus colinas ondulantes, montañas impresionantes, ciudades elegantes y pueblos pintorescos, tiene muchas vistas espectaculares que ofrecer. Si bien la mayoría de ellos requieren un automóvil y una larga caminata para llegar, el ferrocarril  Semmering te permite experimentar algunas de las mejores vistas de Austria desde la comodidad de un tren.

El ferrocarril Semmering va desde Wiener Neustadt hasta Bruck an der Mur, en el sureste de Austria. Es una línea de tren histórica, construida entre 1848 y 1854, y una de las mayores proezas de la ingeniería ferroviaria. Las vías atraviesan túneles y viaductos para crear una conexión continua a lo largo de 41 km de terreno montañoso. La línea de tren incluso se ganó un lugar en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

El resultado es un magnífico viaje en tren con impresionantes vistas de las montañas, lagos y centros turísticos alpinos a lo largo del camino.

Glacier Express, Suiza

El viaje en tren más icónico de Suiza atraviesa un paraíso invernal de imponentes picos nevados, densos bosques alpinos y viaductos de piedra de 61 metros de altura que se elevan desde profundos desfiladeros del valle.

Alcanzando velocidades promedio de 38 km/hora, el Glacier Express tarda siete horas y media en viajar de Zermatt a St. Mortiz, lo que brinda a los pasajeros tiempo suficiente para disfrutar de las vistas de los Alpes suizos mientras beben champán o se dan un festín con trucha ahumada y tartar de ternera

Si bien muchos visitantes completan el viaje en un día, tomarlo con calma significa tiempo suficiente para esquiar a campo traviesa en Oberwald o subir a la cima de Gornergrat en el tren de cremallera más alto de Europa para disfrutar de impresionantes vistas del Matterhorn.

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West Highland Line, Escocia

Todos a bordo del Expreso de Hogwarts. En la línea West Highland Line en Escocia, puede seguir el viaje del mago más famoso del mundo mientras se desliza en el tren de vapor jacobita sobre Glenfinnan, el viaducto de 21 arcos que se hizo famoso por las películas de Harry Potter.

El viaje de cinco horas lleva a los pasajeros desde la ciudad de las tierras bajas de Glasgow hasta el puerto de las tierras altas de Mallaig, recorriendo los 267 km de lagos cristalinos y páramos de brezos que conforman Loch Lomond, el Parque Nacional Trossachs y Rannoch Moor.

El tren pasa por algunas de las partes más salvajes del Reino Unido, lo que significa que es mucho más probable que veas ciervos o águilas volando ocasionalmente que a otro ser humano.

Cinque Terre, Italia

Cinque Terre, que significa “cinco tierras”, es una de las atracciones turísticas más famosas de Italia. La colección de cinco pueblos, encaramados en los acantilados de la costa de Liguria, parece haber sido construido para postales. Los coloridos edificios, el océano azul y las espectaculares vistas atraen a millones de visitantes cada año.

Los carros son inútiles en Cinque Terre, ya que no hay carreteras que conecten los pueblos. En cambio, hay rutas de senderismo a través del Parque Nacional, así como un ferrocarril. Sin duda, es uno de los tramos más bellos no solo de Italia sino también de Europa. No es un viaje largo, se tarda unos 20 minutos de un extremo al otro, pero las vistas son espectaculares.

Asegúrate de conseguir un asiento junto a la ventana para disfrutar del paisaje del Parque Nacional, el océano azul brillante y los acantilados. Los pueblos, Monterosso, Vernazza, Corniglia, Manarola, Riomaggiore y Portovenere, salpican la estrecha costa como chispas de colores en un postre. Son la guinda de una vista ya hermosa. Puede bajarse en cada una de las ciudades, explorar y luego volver al tren a la siguiente.

Centovalli, Suiza e Italia

Si buscas vistas espectaculares, no puedes perderte el tren Centovalli desde Locarno, Suiza, hasta Domodossola, Italia. Este tren panorámico recorre los espectaculares “Cien Valles”, el Centovalli, famoso por su fascinante espectáculo de cascadas, viñedos, valles, castañares, pueblos antiguos y paisajes euberantes.

Mientras cruzas 83 puentes y 31 túneles, no te pierda el viaducto de Sorno (Itragna) y el desfiladero que conecta Re e Intragna. ¡Incluso pasarás por el reluciente lago Maggiore! Este hermoso viaje en tren europeo dura alrededor de dos horas y es una de las mejores maneras de ver Suiza e Italia.

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Rin Central, Alemania

Una de las mejores maneras de ver el hermoso valle del Rin es en el Ferrocarril del Rin Central. La línea entre Bingen y Koblenz ofrece algunos paisajes fascinantes que han sido arrancados directamente de un cuento de hadas.

En solo 61 kilómetros o 50 minutos, verás pueblos pintorescos, viñedos verdes en las laderas y castillos mágicos que inspiraron al mismísimo Walt Disney. Esta línea incluso figura en la lista de la UNESCO gracias a los 40 o más castillos y fortalezas repartidos por las laderas.

También verás el famoso Loreley Rock en St. Goarshausen, donde la leyenda dice que el canto de sirena de Loreley una vez atrajo a los marineros a la muerte. Este impresionante viaje en tren es corto y agradable, pero si deseas algo un poco más largo, intenta comenzar en Maguncia y bajarse en Colonia, para un viaje panorámico de tres horas.

Bergen, Noruega

Posiblemente uno de los viajes en tren más pintorescos de Europa, la línea Bergen de Noruega se extiende entre Oslo y Bergen a través de algunos paisajes inolvidables.

Pasarás por escarpadas montañas, ríos, cascadas y prados en este viaje épico de 500 kilómetros. También es el ferrocarril más alto del norte de Europa, alcanzando los 1.222 metros sobre el nivel del mar en Finse.

Una de las mejores partes es el famoso Ferrocarril de Flåm. Esta espectacular ruta entre Flåm y Myrdal te lleva a través del Sognefjorden, el fiordo más largo y profundo de Europa. El ferrocarril también desciende 867 metros en solo 20 kilómetros, lo que lo convierte en la línea más empinada del continente. Imagina lagos perfectos, cascadas estruendosas, picos de cuentos de hadas e incluso túneles tallados a mano.

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